León, 10 jul.- La Virgen de la Consolación, una talla anónima del siglo XIII, ha regresado a la hornacina del claustro de la catedral de León después de haber sido sometida en los últimos meses a una restauración "compleja y delicada" con las últimas técnicas, que han permitido recuperar su policromía.
Paula Sánchez, directora del equipo de trabajo de la empresa que ha realizado la restauración, ha explicado hoy a los periodistas que la escultura se encontraba negra, no se apreciaban sus colores, el rostro estaba dañado y su policromía saltada.
Para la restauración se han aplicado las más avanzadas tecnologías como equipos láser, el escaneado digital, la espectroscopia, la cromatografía de gases o los rayos X, aunque también se han empleado técnicas tradicionales.
La actuación se ha basado en la "conservación de la materia" sin que se hayan implementado métodos de reintegración cromática ni añadidos de material, con el objetivo de recuperar la policromía mediante un proceso que ha revelado, además, que bajo esa capa de color había "unas cuantas más".
El cambio ha sido "espectacular", según la restauradora, quien ha indicado que ese resultado se ha obtenido tras dos meses y medio para estudiar cada elemento para aplicar sobre cada tipo de superficie la técnica más adecuada, en unos casos láser y, en otros, como el rostro, una "limpieza manual".
También la hornacina en la que ahora se encuentra la imagen, del siglo XV, ha sido recuperada, aplicando "los mismos criterios" que en la talla de la Virgen de la Consolación.
El responsable del Museo de la Catedral, Máximo Gómez, ha explicado que se trata de una escultura anónima, aunque todo indica que fue realizada por un maestro de "primera magnitud", seguramente por encargo de Alfonso X "El Sabio".
Por aquel entonces, había financiado parte de la construcción de la capilla de San Clemente, hoy la de San Antonio, donde estuvo ubicada la talla, que "refleja un tiempo nuevo, una época nueva, una etapa diferente en la escultura de origen francés y en la iconografía mariana".
Ahora, la Virgen de la Consolación comparte espacio con las veinticuatro esculturas que fueron retiradas del pórtico principal de la Catedral de León hace cinco años, y que esperan en el claustro del templo a que se realicen las réplicas que tiene pensado encarga el Cabildo.
Sus semblantes serios contrastan con la "sonrisa abierta" de esta escultura, que "invita a rezar", ha señalado Máximo Gómez.
El arreglo ha sido posible gracias a la colaboración de la Diputación de León, que desde 1994, cuando firmó el primer convenio con la Catedral para restauraciones, ha financiado trabajos similares por valor de más de dos millones de euros. EFE
1010869
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios