Las patronales de la confección y el punto abandonan el Consejo Intertextil

  • La Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y la Agrupación Española de Género de Punto (Aegp), que representan el 70 % de la industria de las prendas terminadas, han abandonado el Consejo Intertextil Español (CIE) para buscar "nuevas vías de desarrollo".

Madrid, 21 abr.- La Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y la Agrupación Española de Género de Punto (Aegp), que representan el 70 % de la industria de las prendas terminadas, han abandonado el Consejo Intertextil Español (CIE) para buscar "nuevas vías de desarrollo".

En un comunicado, ambas patronales sostienen que "hay enormes posibilidades de diseñar un nuevo marco laboral que favorezca no solo el mantenimiento de los actuales puestos de trabajo, sino también la creación de nuevos empleos".

Defienden que la "inestabilidad" en Asia y la búsqueda de la proximidad por parte de algunas empresas suponen una "enorme oportunidad" de relocalizar parte de la fabricación textil que había salido de España en busca de bajos salarios, aunque para eso hay que reconocer sus "necesidades muy concretas y específicas de flexibilidad laboral".

Fedecon y Aegp aseguran que el abandono del Consejo Intertextil no supone "un enfrentamiento" con este organismo, sino "una decisión responsable para seguir un nuevo camino que busca generar mayor actividad económica en la confección".

En cambio, el CIE tacha esta decisión de "error histórico" y confía en que "futuros dirigentes de las organizaciones disidentes" las devuelvan al Consejo, que "siempre estará abierto" para ellos.

En un comunicado, el CIE recuerda que desde su constitución en 1979 ha buscado el "consenso" del sector textil, pero que este vio amenazado en 2013 cuando Fedecon y Aegp se opusieron al convenio colectivo una semana antes de la fecha prevista para su firma, aunque finalmente lo suscribieron.

También señala que durante la negociación colectiva para el ejercicio 2014 ambas asociaciones "pretendieron negociar su convenio propio", al considerar que el producto acabado debía tener un marco laboral distinto.

Estos desencuentros, unidos a las dificultades para cerrar el presupuesto de 2013, demuestran, según el CIE, que "la continuidad de la organización, pues, se ha puesto en peligro en repetidas ocasiones por parte de dos de sus miembros", que llegaron incluso a instar su disolución el pasado año.

Mostrar comentarios