Las pymes sostienen la tradición de las cestas de navidad, que decae en grandes empresas y sector público


Las empresas vinculadas al reparto de cestas y lotes navideños esperan obtener "resultados buenos" en la campaña que ahora comienza, en la línea o incluso un poco mejores que los del año pasado -aunque sin llegar a los niveles de 2007- de la mano de las pequeñas y medianas empresas, que mantienen en pie esta tradición frente a las grandes empresas y organismos públicos, donde se concentran los recortes.
Según explicó a Servimedia la presidenta de Aslovac (una de las principales patronales de elaboradores de lotes, cajas y cestas navideñas), Emilia Climent, a medida que se acerca diciembre, y ya desde noviembre, las empresas vinculadas al reparto de cestas de alimentos y productos "delicatessen" empiezan a calentar motores y a poner todo a punto para los tradicionales lotes navideños.
De hecho, ya se están sirviendo cestas para exposiciones y catálogos, y desde principios de diciembre empezarán a recibirse en empresas y hogares.
Según indicó, la crisis ha traído consigo un ajuste de los márgenes de aproximadamente un 10%. Así, la mayoría de las empresas sigue regalando cestas (sobre todo las pymes), pero han rebajado un poco su precio, no a costa de la calidad, sino del número de productos incluidos.
En estas navidades el precio medio de los lotes rondará los 25-30 euros. Cerca del 70% de las cestas se moverá entre estos importes. Se trata de cajas que pueden incluir más o menos 16 productos, entre embutidos (si la cesta incluye paletilla o jamón, sube a más de 60 euros), queso, vino, cava, dulces, frutos secos, turrones y conservas.
No ostante, la horquilla oscila entre un mínimo de cinco euros (esta cesta puede contener una pastilla de turrón de chocolate, unos bombones, frutos secos y vino espumoso) hasta un tope de unos 300 euros (en estos casos, además de los productos, se paga el continente, un baúl, por ejemplo).
Según la presidenta de esta asociación, son las grandes empresas y los organismos públicos los que más han reducido costes a costa de las cestas de Navidad.
En lo relativo a las compañías de gran tamaño, "algunas están prescindiendo de gastos como las cenas de Navidad y las cestas, con la crisis; sobre todo las relacionadas con la construcción", señaló.
Por su parte, sólo la mitad de los entes públicos que daban algún tipo de cesta en 2007 continúan haciéndolo.
Una austeridad que, para Aslovac, es contraproducente, ya que "hay que tener en cuenta que el sector de las cestas de Navidad emplea a miles de personas" de forma directa e indirecta. El 80% de esta plantilla es femenina.

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