Las reservas de divisas del Banco Nacional Suizo se han triplicado desde 2009

  • Las reservas de divisas del Banco Nacional Suizo (BNS) se han triplicado entre 2009 y 2012, hasta los 313.000 millones de francos (260.800 millones de euros), debido al masivo flujo de capitales procedentes de la zona euro, especialmente de los países periféricos, afirmó hoy Standard & Poor's (S&P).

Ginebra, 25 sep.- Las reservas de divisas del Banco Nacional Suizo (BNS) se han triplicado entre 2009 y 2012, hasta los 313.000 millones de francos (260.800 millones de euros), debido al masivo flujo de capitales procedentes de la zona euro, especialmente de los países periféricos, afirmó hoy Standard & Poor's (S&P).

En un análisis, la agencia de calificación de riesgo indicó que las reservas de divisas "se dispararon" gracias a la masiva inversión en los últimos tres años en obligaciones del Estado suizo de dinero que huía de la crisis de deuda en la zona euro.

S&P recordó que tradicionalmente Suiza ha sido un país exportador de capitales, y que desde el inicio de la crisis financiera en Europa ha pasado a ser un gran importador neto.

Los 313.000 millones de francos representan más del 50 % del Producto Interior Bruto de Suiza, y han permitido que los beneficios del banco central helvético se hayan multiplicado por 3,4 desde 2007, según los datos de Standard & Poor's.

La agencia destacó que buena parte de esas reservas se han utilizado para intervenir de manera masiva en los mercados de divisas para evitar una excesiva revalorización del franco suizo, convertido en valor refugio, especialmente desde inicios de 2011.

El 6 de septiembre del año pasado, el BNS fijó un cambió mínimo de 1,20 francos por euro, después de que ambas monedas rozaran la paridad un mes antes, para no perjudicar a las exportaciones suizas, elemento fundamental de la competitividad económica helvética.

S&P explicó que esas intervenciones del BNS se han centrado en la compra de obligaciones de países del euro sin grandes problemas de solvencia, como Alemania, Francia, Holanda, Finlandia y Austria.

La agencia estima que el BNS ha comprado títulos europeos de deuda pública en torno a los 60.000 millones de euros en el primer semestre de 2012, una cifra que representa el 38 % de los déficit acumulados por esos cinco países en lo que va de año.

Si se tiene en cuenta también el mes de julio, S&P asegura que esta compra de obligaciones estaría en torno a los 80.000 millones de euros, o lo que es lo mismo el 48 % de las necesidades actuales de financiación pública de esos cinco Estados.

Estas compras masivas, argumentó S&P, han permitido "reciclar" los capitales en euros procedentes de los países periféricos hacia los grandes países de la eurozona, en unas operaciones que han contribuido a reducir de manera significativa las tasas de las obligaciones emitidas por determinados Estados.

La agencia advirtió de que estas operaciones de "reciclaje de euros" se traducen sobre todo en el incremento de las importantes diferencias entre las primas de riesgo que pagan los distintos países del euro por la compra de su deuda soberana.

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