¿Le oculta algo el mercado al propio mercado?

  • Algo está ocurriendo en los mercados financieros que se escapa al conocimiento de inversores y gestores en general. Hay una gran incertidumbre, no hay apenas confianza y todo hace pensar que es el propio mercado el que le oculta algo al mercado. ¿Qué es lo que pasa? ¿Estamos peor de lo que instituciones y bancos afirman?
José de la Vega

Siempre se ha dicho que en tiempos de crisis económica, los mercados necesitan sobre todo dos cosas: liquidez y confianza. Las recientes medidas anunciadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) han dado al mercado los dos componentes citados: liquidez y confianza.

¿Por qué entonces hay tantas dudas a la hora de invertir, tanta incertidumbre a la hora de comprar en bolsa? ¿Hay algo más que el mercado no sabe y sí debería saber? Porque lo que sí hay es dinero, mucho dinero.

Es cierto que la deuda irlandesa se ha disparado, lo cual ha propiciado también movimientos alcistas en la denominada deuda periférica, la de otros países del entorno, lo cual puede suponer una amenaza para los intereses de los inversores.

Pero cierto es también que si la situación de la deuda de Irlanda empeorara hasta el límite de poner en peligro su estabilidad, saldrían rápidamente en su rescate tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Central Europeo (BCE) e incluso los países de la Unión Europea en su conjunto, como ya ocurrió con Grecia. Cuando necesitó ayuda, la tuvo.

Pero la situación actual de los mercados no está provocada sólo por la deuda irlandesa. Da la impresión de que hay algo más. Eso, al menos, es lo que comentan tanto inversores como gestores y operadores de bolsa. Como no es fácil buscar una explicación coherente a esta apatía de los mercados, es necesario buscar algún culpable de esta situación, aunque sólo sea para calmar los nervios.

En este caso, casi todas las miradas apuntan a un mismo sitio: hacia la banca. Y surgen las dudas. ¿Se tiene miedo a una posible caída generalizada de beneficios del sector bancario? ¿Es posible que su situación sea peor que la que hasta ahora han comunicado sus portavoces a la opinión pública?

Quizá puedan ir los tiros por esta dirección. Sobre todo si se tiene en cuenta que los retrocesos de las bolsas europeas son mucho más suaves que los de la española y que aquéllas se recuperan con mayor rapidez.

Desde luego en España preocupa mucho el sector bancario, sobre todo a sus accionistas. Como importa un enorme parque inmobiliario en manos de los bancos por impagos y la realidad de cuál es su valor actual en libros, el riesgo de una posible bajada del beneficio en función de una menor actividad, la saturación de oficinas, no todas ellas rentables, el incremento de la morosidad, el necesario y obligado aumento de sus provisiones, la devolución del dinero obtenido prestado en el interbancario o del BCE y, también, cuál va a ser el papel que va a jugar la banca en el proceso de fusión, ajuste y reconversión de las cajas de ahorro.

Por otra parte, no hay que olvidar que parte de esa deuda periférica y propia de la que tanto se habla está en manos de los bancos y que el riesgo país pueda influir en mayor o menor medida a la hora de tomar decisiones, tanto si se trata de inversores españoles como de inversores extranjeros.

Pero no es menos verdad tampoco que hasta ahora siempre se ha dicho que la banca española está muy sana, incluso a niveles superiores a la europea.

Visto lo anterior, sería muy bien acogida por los mercados una información más amplia y precisa sobre las entidades bancarias, una mayor transparencia, con el fin de que los inversores sepan de verdad a qué atenerse, no duden y no vean negros nubarrones donde quizá sólo hay cirros. El mercado debe saber si se le oculta algo o no.

Como dijo Albert Einstein: “Todo lo que se puede contar, no siempre cuenta; todo lo que cuenta, no siempre se puede contar”.

Coda

Telefónicaha distribuido 2.966,5 millones de euros como dividendo entre sus accionistas, a razón de 0,65 euros por acción. Ha descontado el dividendo y se ha dejado un 0,73% en una sesión bursátil negativa tanto para la bolsa española como para las europeas y Wall Street.

Estrambote

Resulta curioso que los CDS (credit default swap, contratos de seguro de protección contra posibles impagos de operaciones realizadas en deuda pública) de algunos países que están en el punto de mira de los grandes especuladores suban y baje el de Grecia, que se ha situado en 860 puntos básicos. Irlanda está en 610 puntos básicos, Portugal en 460 puntos básicos y España en 266 puntos básicos.

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