Lissavetzky deplora la “parálisis” de la reforma del madrileño paseo de la dirección

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, denunció que la anunciada reforma del Paseo de la Dirección, en el distrito de Tetuán, “está sumergida en una parálisis urbanística, una parálisis de la ciudad”, gracias a la “pésima” gestión del Ayuntamiento de Madrid.
En su visita este miércoles al Paseo de la Dirección, Lissavetzky estuvo acompañado por Alberto Mateo, concejal responsable del Distrito, el de Urbanismo y Vivienda, Marcos Sanz, y miembros de la comunidad vecinal.
En declaraciones a los periodistas, Lissavetzky dijo que el Ayuntamiento de Madrid siempre toma la decisión de “yo privatizo, centrifugo el problema, dárselo a una persona para que lo hagan, y posiblemente a la empresa adjudicada ahora no le salen las cuentas y por eso no ha terminado el trabajo¨.
El portavoz del PSOE sostuvo “que este es el paradigma de la gestión de Botella; hace un año que vinimos y todo esta tal cual lo vimos, los avances son poquísimos”.
Advirtió que esto es un problema para el distrito de Tetuán, ya que sus vecinos padecen una transformación de la zona, donde se había prometido mejorar el tráfico, desdoblar los dos carriles en ambos sentidos “y nada de esto se ha llevado a cabo”.
Expresó que el Ayuntamiento, en lugar de jugar el papel de mediador o estimulador, lo que hace es “cruzarse de brazos y esperar que se resuelvan los problemas por sí solos, que caiga la solución del cielo”.
Puntualizó “que los milagros no existen, aquí lo que hay que hacer es trabajar, mediar, inducir a la empresa que está encargada de realizar el proyecto urbanístico a que cumpla los acuerdos que tiene y estar encima de los temas, y esto está prácticamente dejado de la mano de Ana Botella”.
El proyecto iniciado en 2006 fue adjudicado a la empresa Dragados por un importe de 173 millones de euros, y consistía en la construcción de 1.700 viviendas y unos realojos por el sistema de expropiación de 260, de los cuales 214 tenían que haberse hecho en el mes de mayo de 2012, “pero una vez que fue terminado la construcción del edificios encontramos con que aún no han sido adjudicadas las viviendas”.
Por último, consideró que esa “falta de interés” mostrado por el Ayuntamiento de Madrid “en la culminación de ese ambicioso proyecto es una de las auténticas vergüenzas de Madrid”.