Londres se une al rescate de Irlanda mientras Dublín se resiste a pedir ayuda

  • Bruselas.- Reino Unido formalizó hoy su disposición a contribuir a un posible rescate de Irlanda por parte de sus socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional, que enviarán una misión preparatoria mañana a Dublín pese a la negativa irlandesa a pedir ayuda.

Irlanda afirma que su sistema bancario no atraviesa dificultades graves
Irlanda afirma que su sistema bancario no atraviesa dificultades graves

Bruselas.- Reino Unido formalizó hoy su disposición a contribuir a un posible rescate de Irlanda por parte de sus socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional, que enviarán una misión preparatoria mañana a Dublín pese a la negativa irlandesa a pedir ayuda.

"Es de interés nacional británico que la economía irlandesa tenga éxito y contemos con un sistema bancario estable. Así que Reino Unido permanece listo para apoyar a Irlanda en los pasos que necesite dar para lograr esa estabilidad", dijo el titular británico de Finanzas, George Osborne, en el marco de la reunión de ministros europeos en la que se trató el caso de Irlanda.

Osborne evitó explicar cómo se articularía la ayuda de Reino Unido que, pese a no formar parte de la zona euro, está llamado a jugar un papel clave en el hipotético rescate por razones históricas y debido a la alta exposición de su sector financiero a los problemas de Irlanda.

Mientras, Dublín sigue resistiéndose a solicitar la ayuda de sus socios, pese a los reiterados llamamientos en este sentido, ante el peligro de contagio de la crisis de deuda soberana a otros países de la región como Portugal.

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró hoy ante el Parlamento de su país que no abordará la cuestión del rescate financiero con la misión técnica que la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo enviarán mañana a Dublín para intensificar la preparación del eventual rescate.

Su ministro de Finanzas, Brian Lenihan, llegó a decir hoy que el sistema bancario irlandés no atraviesa "dificultades graves" y atribuyó la crisis económica a la falta de "normalización" en los mercados internacionales.

Sin embargo, desde Bruselas, la Comisión Europea ofreció algunos detalles más sobre cómo se articulará la preparación del eventual rescate a partir de mañana, fecha en la que se "intensificarán" los contactos ya en curso, según el Ejecutivo comunitario.

La misión centrará sus negociaciones en dos aspectos: el saneamiento fiscal y la reestructuración del sistema bancario.

La primera parte estará centrada en el presupuesto de 2011 y el plan fiscal plurianual para los próximos cuatro años, que Irlanda debe presentar en las próximas semanas, con el objetivo de lograr una reducción del déficit al 3% del PIB en 2014.

"La segunda parte consiste en las necesidades de reestructuración del sector bancario. Veremos cuáles son las necesidades reales y los mejores medios para lograr un sector bancario viable en Irlanda", según explicó hoy el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

Aunque es pronto para determinar la factura final del rescate, Dublín ha cifrado las necesidades de financiación de su sector bancario en un máximo de 50.000 millones de euros, lo que elevará la cifra de déficit público del país hasta el 32% del PIB en 2010.

Algunas fuentes elevaban los fondos necesarios para el rescate final del país hasta los 100.000 millones de euros, aunque los ministros consultados consideraron que es pronto para precisar cifras.

En todo caso, cualquier programa de ayuda financiera internacional para socorrer al sector bancario irlandés deberá ser concedido al Gobierno de Dublín y estar sujeto a las condiciones que se pacten con los acreedores.

El comisario Rehn hizo esta aclaración para poner fin a la especulación sobre la posibilidad de que Irlanda haga uso de la ayuda europea para reestructurar su sector bancario pero no sus arcas públicas, con el objetivo de evitar el duro programa de condiciones asociado a este tipo de ayudas.

"Por supuesto, en este tipo de programas siempre tienes condiciones fiscales y económicas", explicó Rehn.

La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, consideró por su parte que "España no está directamente afectada" por la crisis en Irlanda, aunque reconoció que "una volatilidad excesiva en los mercados de deuda pública no beneficia a nadie".

Salgado explicó que, a diferencia del caso de Grecia, el eventual rescate de Irlanda no requerirá que España preste dinero al país, pues la aportación española se articularía mediante los avales que ya están previstos en el fondo de rescate aprobado la pasada primavera para evitar el contagio de la crisis griega.

En este sentido, aseguró hoy que no le produce problemas éticos la posibilidad de que España contribuya al rescate europeo del maltrecho sector bancario irlandés.

"La prioridad es la estabilidad del euro", dijo la vicepresidenta.

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