Los aviones c-295 y a-400m triplicarán la capacidad de transporte del ejército del aire

La sustitución de la flota del Ejército del Aire por otra basada en aviones C-295 y A-400M triplicará la capacidad de transporte de la que se disponía a finales del siglo XX, según el general José Jiménez Ruiz, jefe del Estado Mayor del Aire.
El general Jiménez Ruiz hace este cálculo en una entrevista, que publica el último número de la revista "Atenea", en la que no obstante reconoce que la demora en la entrega de los A-400M ha obligado a modificar los planes de mantenimiento de los aviones C-130 Hércules para alargarles la vida mientras tanto. Según afirma, está previsto que Airbus Military entregue el primer A-400M en 2016 y el total de 27 aviones en 2022.
En la entrevista, recogida por Servimedia, el JEMA admite también que los recortes presupuestarios han afectado al Ejército del Aire, que se ha visto obligado a reducir las horas de vuelo empleadas en actividades de bajo rendimiento operativo, rebajar la compra de repuestos e introducir recortes en "todos los programas" de modernización. A este respecto, dice que "retrasar los pagos y recepciones es el remedio más fácil a corto plazo", pero alerta de que "no es solución a medio y largo plazo".
En cualquier caso, asegura que el Ejército del Aire tendría capacidad suficiente para afrontar una nueva misión en el exterior, a pesar de que ya está participando en las de Afganistán, la Operación Atalanta contra la piratería en el océano Índico y el embargo de armas en Libia.
El JEMA avala que el desarrollo reglamentario de la Ley de Carrera Militar ha permitido solventar buen número de las disfunciones observadas, si bien se muestra respetuoso con los recursos administrativos presentados. En todo caso, garantiza que la operatividad del Ejército del Aire se ha mantenido.
A otras preguntas, el general Jiménez Ruiz subraya que la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior de las enseñanzas en el Ejército del Aire no hará que la formación de sus nuevos miembros deje de ser eminentemente militar, y descarta que la introducción de aviones no tripulados vaya a sustituir del todo a los pilotos, y por tanto que éstos se opongan a la expansión de aquéllos.