Los depósitos bancarios, en caída libre. ¿Se acabó la guerra del pasivo?

La rentabilidad de los depósitos bancarios está bajando. La subida del Euribor combinada con la Ley Salgado ha provocado una caída importante en los intereses que ofrecen bancos y cajas, una tendencia a la baja que, lejos de relajarse, se prevé en aumento.

Sin ir más lejos, tras el cierre del primer trimestre de 2012, la Ley limita la rentabilidad que pueden ofrecer los bancos sin penalización en aproximadamente el 2,50% TAE (Euribor + 1%). ¿Ignorarán este límite los bancos o estamos ante el fin de la guerra de los depósitos?

Por ahora, hay tres consecuencias claras de esta tendencia. La primera, la más evidente, es la bajada general de la rentabilidad.

No hay más que echar un vistazo a cualquier comparador de depósitos para darse cuenta. Donde antes había un 4% ahora hay un 3%, y los pocos bancos que siguen ofreciendo alta rentabilidad lo hacen con vinculaciones como la domiciliación de nómina o la contratación de tarjetas.

La única excepción la ponen los bancos que no aportan al FGD español, que están exentos de cumplir esta Ley, como sucede con Banco Espirito Santo, que sigue ofreciendo un depósito a 12 meses al 4,44% TAE.

Aunque también se puede encontrar alta rentabilidad en depósitos para grandes importes, como el Depósito BFS al 4,60% TAE a partir de 50.000 euros.

La segunda consecuencia del endurecimiento de la ley es que ya no hay tanta diferencia entre lo que ofrecen los bancos más solventes y los que no lo son tanto.

A modo de ejemplo, CatalunyaCaixa, entidad que ha necesitado ser rescatada y con un futuro aún algo incierto, está ofertando un 3% en su depósito a 12 meses, mientras que La Caixa, uno de los bancos más solventes de España, ofrece su Depósito IN al 3,20% para el mismo plazo. Es decir, que esta bajada general podría beneficiar a las grandes entidades, las que siempre han ofrecido intereses más bajos.

Y algo similar pasa con las cuentas de ahorro, tradicionalmente un escalón por debajo en rentabilidad respecto a los depósitos, pero que ahora se vuelven especialmente atractivas, con intereses que rondan el 3,30%. Y con la ventaja, además, de poder disponer siempre del dinero. El mejor ejemplo es la Cuenta Azul de iBanesto, al 3,40% hasta el 1 de septiembre.

Y por último, la tercera consecuencia del recrudecimiento de la Ley Salgado por efecto de la bajada del Euribor es la popularización de otros tipos de inversión más arriesgadas, como los pagarés o los bonos, que ofrecen una mayor rentabilidad pero que no cuentan con la garantía del Fondo de Garantía de Depósitos.

En definitiva, el entorno del ahorro está cambiando a peor. Pero, como suele suceder, si uno sabe buscar bien todavía puede beneficiarse de los mejores depósitos.