Los especuladores están haciendo nuevas apuestas en la bolsa española. A pesar de que el selectivo cerró 2010 con una huída de estos inversores, en las dos primeras semanas del año han vuelto a la carga.
Prueba de ello es que la cantidad de valores prestados del Ibex 35 (títulos que se alquilan para especular tanto al alza como a la baja) ha crecido un 13,7%, hasta los 4.151 millones de títulos.
La subida del 5,3% que se ha marcado el selectivo en lo que llevamos de año se ha convertido en un caramelo para estos inversores, que auguran nuevos recortes en nuestro mercado. Pero, sin duda, BBVA, Repsol y Criteria se llevan la peor parte.
El banco dirigido por Francisco González, que había cerrado 2010 con un 18% menos de acciones prestadas, ha visto incrementar sus cifras un 62%, al superar los 823,6 millones de títulos.
Criteria, el holding de participaciones de La Caixa, también ha sido uno de los blancos favoritos de este tipo de inversores en el arranque del ejercicio.
Sus valores prestados se han incrementado un 90% desde diciembre, la segunda mayor subida del Ibex. Pero, a diferencia de BBVA, Criteria mantiene la tendencia de ampliar sus cifras, después de cerrar 2010 con un alza del 134%.
Sin embargo, el gran objeto de deseo de los especuladores en estas semanas ha sido Repsol. La petrolera capitaneada por Antonio Brufau ha más que duplicado sus títulos prestados, que pasan de 128,8 a 263,5 millones.
Curiosamente, el banco y la petrolera son dos de las compañías que más han subido en bolsa en la última semana. La entidad ha aprovechado la tregua de la crisis de deuda, especialmente cruel con la banca, para recuperar un 18%.
Repsol, por su parte, ha subido un 9,3% en el parqué madrileño en la última semana, un período de alto voltaje para la compañía. En estos días, Repsol ha estado en boca del mercado por dos cosas. La primera, un hallazgo de gas en Argentina que incrementa las reservas de su filial YPF; y, la segunda, el rumor (ya desmentido) de que el conglomerado indio Essar está interesado en entrar en el accionariado de la española.
En cambio, los inversores han decidido levantar el pie del acelerador sobre compañías como Ebro, Enagás, Iberdrola Renovables, Red Eléctrica, Telecinco y Sacyr. Todos estos valores, muy bombardeados durante el año pasado, han reducido sus valores prestados entre un 10% (el caso de Sacyr) y un 23% (el de Enagás).
Menos presión a los demás bancos
Las entidades financieras también están viviendo un arranque de año tranquilo. Atrás ha quedado la obsesión de los bajistas con la banca mediana española, que apenas han sentido la entrada de nuevos especuladores.
Después de BBVA, Bankinter es la entidad que más ha ampliado sus acciones prestadas, al subir un 6,6%. La tercera posición la ocupa Banco Santander, que ha sufrido un repunte del 6,2%. Mientras, Banco Popular y Banco Sabadell apenas han sufrido cambios respecto al cierre de 2010. Los especuladores han incrementado sus posiciones un 0,34% y un 0,54%, respectivamente.
Este escenario poco tiene que ver con el del año pasado. La crisis de deuda soberana que ha asolado Europa, sumada a las dudas sobre la solvencia del sector financiero internacional, convirtieron a la banca española en el blanco de los castigos de los inversores especuladores. Las dos grandes víctimas fueron Bankinter y Sabadell, cuyos valores prestados cerraron el año triplicando la cifra de 2009.
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