Fráncfort (Alemania), 13 feb.- Los expertos consultados por el Banco Central Europeo (BCE) prevén que la inflación de la zona del euro se situará en el 1,7 % en 2016 y en el 1,9 % a largo plazo.
Además, estos expertos han revisado fuertemente a la baja los pronósticos de inflación para este año y el próximo hasta niveles muy por debajo del objetivo del BCE.
Los 53 profesionales que el BCE encuestó entre el pasado 16 y 24 de enero pronosticaron que la inflación será este año del 1,1 %, cuatro décimas menos de lo pronosticado en noviembre, y del 1,4 % en 2015, dos décimas menos.
"La revisión a la baja se debió, en parte, a sorpresas en datos recientes. Más generalmente, los encuestados citaron precios de las materias primas más bajos, la apreciación del euro y la debilidad de la situación económica y el mercado laboral", según el BCE.
El BCE dijo también que la desaceleración de la inflación de la zona del euro se debe a los precios de la energía y prevé que la tasa de inflación se mantenga en el nivel actual en los próximos meses.
El BCE recordó en su boletín mensual de febrero, publicado hoy, que la inflación interanual de la zona del euro se situó en el 0,7 % en enero, frente al 0,8 % de diciembre.
El BCE señala que las expectativas de inflación están en consonancia con su objetivo de mantener las tasas de inflación por debajo del 2 %, aunque próximas a este valor.
El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo la semana pasada que el consejo de gobierno prefería tener más datos sobre las perspectivas de inflación antes de actuar y que en marzo tendría los primeros pronósticos de inflación para 2016 del personal del BCE.
En caso de que esos pronósticos de inflación para el 2016 se sitúen en línea con el objetivo del 2 %, el BCE podrá argumentar que no hay necesidad de actuar porque ese objetivo se logrará a largo plazo, considera el analista de Commerzbank Michael Schubert.
Si el personal del BCE pronostica que la inflación será baja en 2016, por debajo del 1,5 %, se justificaría una política monetaria más expansiva.
El BCE dejó a comienzos de mes inalterados los tipos de interés en el 0,25 % pese a la desaceleración de la inflación en enero.
Tomando como base la información disponible actualmente y los precios vigentes en los mercados de futuros de energía, se prevé que las tasas de inflación interanual se mantengan en torno a los niveles actuales en los próximos meses, según el BCE.
Asimismo el BCE "espera que las presiones inflacionistas subyacentes permanezcan contenidas a medio plazo".
Tanto los riesgos al alza como a la baja para las perspectivas de evolución de los precios siguen siendo limitados y, en general, continúan estando equilibrados en el medio plazo, según el BCE
La desaceleración de la inflación en la zona del euro en enero al 0,7% "no es un elemento suficiente para decidir que realmente debemos hacer algo", dijo el gobernador del Banco Nacional de Bélgica, Luc Coene.
El BCE más bien debe observar con atención la evolución de los países de la periferia de la zona del euro para evaluar si la ralentización de la inflación supone un ajuste temporal o una señal de "tendencias deflacionistas", aseguró Coene.
La encuesta que se incluye en el boletín de febrero del BCE también incluye los nuevos pronósticos de crecimiento y de desempleo de los expertos consultados por el BCE.
El crecimiento de la zona del euro será en 2014 del 1 % y en 2015 del 1,5 %, como se preveía anteriormente.
"El crecimiento esperado para 2016 es del 1,6 %, lo que implica la expectativa de un continúo pero gradual fortalecimiento en la actividad económica los próximos años", según el BCE
Asimismo el desempleo de la zona del euro se situará este año en el 12,1 % de la población activa, en 2015 en el 11,7 % y en 2016 en el 11,2 %.
En comparación con la encuesta anterior se ha mantenido la cifra de desempleo de 2014 y revisado al alza una décima la de 2015.
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