Los fabricantes de yogures abogan por extender a 35 días la fecha de consumo preferente


La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) considera que el plazo para que un yogur se consuma de forma adecuada es de unos 35 días desde su fabricación.
Así lo explicó a Servimedia el director general de Fenil, Luis Calabozo, quien cuestionó la eficacia de la eliminación de la obligatoriedad de que dicho producto caduque a los 28 días para evitar su desperdicio.
Por ello, lamentó que se esté poniendo al yogur como ejemplo de “producto con más desperdicio del necesario”, ya que según defendió “es uno de los productos que menos se tiran”.
A este respecto, explicó que los fabricantes retiran de las tiendas aquellos yogures que están cerca de caducar y esos productos son entregados a los bancos de alimentos, para que los repartan y puedan ser consumidos antes de que alcancen la fecha de caducidad.
En esa línea, señaló que más que una medida enmarcada en la estrategia 'Más alimento, menos desperdicio', este cambio normativo, que viene de la UE, se relaciona con una medida de carácter sanitario.
En ese contexto, explicó que los estudios realizados por el sector aconsejan que la fecha de consumo preferente se sitúe en torno a los 35 días, ya que más allá de ese periodo el yogur pierde sus cualidades orgánicas, con lo que no puede tener los efectos nutricionales y saludables esperados.
En cuanto a la ampliación de los 28 a los 35 días, Fenil la considera adecuada porque el desarrollo tecnológico de las cadenas de frío lo permite.
Sin embargo, Fenil no apoya que se dé libertad al fabricante para fijar la fecha, porque “eso podría llevar a una banalización del producto y perjudicar la seguridad alimentaria del consumidor”.
“Eso podría confundir al consumidor”, añadió Calabozo, quien considera que cuando se come un yogur más allá de los 35 días “no te estás tomando lo que has pagado”.

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