Los interesados por Cacaolat aportarán 3 millones para salvar la firma

  • Las empresas interesadas en comprar Cacaolat, en concurso de acreedores, financiarán a la firma de batidos filial de Nueva Rumasa con fondos que, en suma, ascienden a tres millones de euros.

Barcelona/Madrid, 4 jul.- Las empresas interesadas en comprar Cacaolat, en concurso de acreedores, financiarán a la firma de batidos filial de Nueva Rumasa con fondos que, en suma, ascienden a tres millones de euros.

Según fuentes jurídicas consultadas por Efe, los administradores concursales han marcado como requisito para tener derechos preferentes de compra en la pugna por Cacaolat aportar financiación conjunta que permita llegar a 3 millones de euros para dar continuidad a la actividad de la catalana en los próximos seis meses.

Los fondos desembolsados serán devueltos a los ofertantes que no acaben comprando la marca de batidos, pero supondrán de momento una salida para el grupo ante la necesidad de liquidez para seguir produciendo, algo que no puede facilitar su matriz Clesa, que se encuentra en concurso de acreedores, y que las entidades financieras rehúsan aportar.

Las empresas que han mostrado interés por la empresa de batidos Cacaolat están dispuestas a desembolsar esta cantidad cuando el juez autorice el proceso de venta anticipada de la unidad productiva.

Los ofertantes ven en la compañía de batidos una buena oportunidad de diversificar la producción y hacerse con una marca consolidada, especialmente en el mercado catalán, según han explicado varias fuentes del sector alimentario.

El juez tendrá en cuenta que los posibles compradores sean solventes y mantengan el proceso productivo de Cacaolat.

Según las fuentes, la primera empresa en presentar su interés ante los juzgados de Barcelona ha sido Vichy Catalán, que considera que una marca como Cacaolat enriquecería su cartera de productos, aprovechando la experiencia y capital humano de Vichy en el sector de las bebidas, además de tener también el epicentro de su proceso productivo en Cataluña.

Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), la matriz de Central Lechera Asturiana y con acciones en la catalana Leche Ato, considera que controlar Cacaolat le supondría introducirse en un mercado como el catalán, donde su participación es baja, y le posibilitaría ganar posiciones en los batidos.

Leche Pascual puede ampliar así su presencia en el territorio catalán y se ha mostrado dispuesta a aportar los fondos requeridos por los administradores concursales.

Pese a ello, comprar Cacaolat también tiene algunos puntos débiles: el proceso de venta se está alargando en el tiempo y algunos productos de la marca no llegan a los puntos de distribución y establecimientos hosteleros.

En consecuencia, la marca de batidos podría estar debilitándose y dando más cuota de mercado en Cataluña a otros batidos de chocolate, menos consolidados, menos populares e incluso de menor calidad, según han apostillado fuentes alimentarias consultadas.

Además, el paquete de compra de los activos industriales de Cacaolat también incluye su marca de leche, Letona, con una presencia más débil en el mercado y con menor penetración en los canales de distribución alimentaria de Cataluña, hecho que no convence a algunas compañías presentes en la pugna, ya que incluso algunas de ellas producen leche con notables cuotas de mercado.

Nueva Rumasa presentó el pasado 18 de marzo el concurso voluntario de acreedores para Cacaolat, con un pasivo de 25 millones de euros.

El juez que supervisa el caso podría autorizar el inicio de la venta anticipada de la unidad productiva de la filial de Nueva Rumasa antes de que acabe julio.

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