Los mineros se distraen leyendo el correo electrónico y viendo fútbol

  • León.- Los mineros en huelga de hambre en Ponferrada (León) se distraen leyendo los mensajes de apoyo que les llegan por el correo electrónico y viendo fútbol por televisión.

León.- Los mineros en huelga de hambre en Ponferrada (León) se distraen leyendo los mensajes de apoyo que les llegan por el correo electrónico y viendo fútbol por televisión.

Acampados frente a la sede del Grupo Victorino Alonso en esta ciudad leonesa, en estos dos días los cuatro huelguistas han ido introduciendo menaje en la tienda de campaña donde pasan las veinticuatro horas del día para hacer más cómoda su estancia, ha detallado a Efe uno de ellos, Miguel Menéndez.

Minutos después de la visita del médico, que les ha tomado la tensión y les ha recomendado tomar agua con suero y una conocida bebida energética, Menéndez ha incidido en que él y sus compañeros se encuentran "con las mismas fuerzas que el primer día", y ha reiterado su voluntad de continuar con la protesta hasta que se obtenga una solución para el sector.

Este minero de 37 años, trabajador de la empresa Hijos de Baldomero García, ha afirmado que se encuentran a la espera de la reunión de esta tarde entre el Ministerio de Industria y los sindicatos en Madrid, así como de que la Comisión Europea convalide Plan del Carbón el próximo día 24 de septiembre.

Mientras esperan buenas noticias, pasan el tiempo recibiendo visitas de compañeros de las cuencas leonesas, así como de alcaldes, concejales y sindicalistas de la zona, que se acercan constantemente a darles ánimos, ha subrayado Menéndez, quien sin embargo ha avisado de que "a partir de las doce de la noche no se recibe a nadie, que hay que descansar".

Durante la jornada de ayer, les instalaron unos urinarios portátiles y una ducha y les hicieron llegar una televisión, de tal manera que pudieron informarse de las novedades sobre la situación del sector y ver el partido de Champions League de fútbol entre el FC Barcelona y el Panathinaikos griego.

Y después de esto, el minero ha aseverado que se pusieron a leer varios mensajes de correo electrónico que familiares, amigos y gente anónima les han hecho llegar a una dirección establecida expresamente para darles ánimos.

"Al final, tuvimos que dejar de leer porque se nos saltaban las lágrimas", ha reconocido Menéndez, quien ha matizado, no obstante, que estas muestras de apoyo les mantienen "fuertes" en sus intenciones.

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