Los nuevos inmigrantes cuestan a Canadá miles de millones de dólares al año

Toronto (Canadá), 15 mar.- Un informe dado a conocer hoy señala que los inmigrantes que llegaron a Canadá entre 1987 y 2005 le han costado al país entre 16.000 y 23.000 millones de dólares al año.

El informe, realizado por el Instituto Fraser de Canadá, un "think-tank" conservador, señaló que cada inmigrante que llegó al país durante ese periodo le costó al país unos 6.000 dólares más al año de lo que el Estado recibió en concepto de impuestos.

Una de las autoras del informe, Herbert Grubel, explicó a través de un comunicado que "los inmigrantes que llegaron a Canadá desde 1987 están económicamente peor que los que llegaron antes de 1987".

"Como resultado de las políticas del estado del bienestar de Canadá, nuestros impuestos sobre la renta progresivos y los programas sociales universales, estos inmigrantes suponen una enorme carga fiscal sobre los contribuyentes canadienses, de 16.000 a 23.000 millones de dólares al año", añadió Grubel.

La publicación del informe se produce cuando el Gobierno canadiense prepara una profunda revisión del sistema de inmigración del país, que cada año recibe unos 300.000 nuevos residentes.

Uno de los objetivos de la reforma del sistema será procesar el alrededor de un millón de peticiones de inmigración que están a la espera de trámite por las autoridades canadienses.

El ministro de Inmigración de Canadá, Jason Kenney, también dijo recientemente que la reforma tendrá que cambiar el hecho de que muchos inmigrantes están desempleados o en trabajos muy inferiores a sus cualificaciones, a pesar de la falta de trabajadores cualificados en muchas áreas de la economía canadiense.

Pero el estudio del Instituto Fraser rechazó la idea de que los inmigrantes son necesarios para satisfacer las demandas de profesionales de algunos sectores.

El informe dijo que el sistema de inmigración tiene que ser reformado y eliminar el actual sistema de puntos por uno que dependa de las fuerzas del mercado laboral del país.

El sistema actual consiste en que los candidatos a emigrar a Canadá son puntuados de acuerdo a una escala.