Los productores españoles rechazan la reforma agrícola que propone Bruselas

  • Las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG criticaron la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) propuesta hoy por Bruselas, al considerar que dañará a los productores españoles y aumentará las cargas burocráticas.

Bruselas, 12 oct.- Las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG criticaron la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) propuesta hoy por Bruselas, al considerar que dañará a los productores españoles y aumentará las cargas burocráticas.

El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel López, dijo que la propuesta es una "tremenda barbaridad" en el contexto actual y alertó que provocará grandes daños sobre el tejido productivo y el empleo.

López consideró que las instituciones y organizaciones sociales en España deben unirse en contra de las ideas de la Comisión Europea, y convertir la cuestión en "un problema de Estado".

El representante de COAG se mostró, no obstante, de acuerdo con la idea de Bruselas de establecer un techo a las ayudas que reciben las grandes explotaciones ya que, opinó, el dinero público no debe servir "para seguir engordando fortunas", sino para mantener el sistema productivo y generar empleo.

Por su parte, Ricardo Serra Arias, vicepresidente de ASAJA, dijo que la propuesta comunitaria es "absolutamente negativa en un contexto como el que vivimos" y calificó de "auténtica locura" llevar a cabo el "cambio radical" que plantea la Comisión.

Según Serra, la reforma planteada es "una pesadilla burocrática", que implicará cambios difíciles de comprender para los agricultores.

De salir adelante, alertó, "prácticamente todos los cultivos saldrán perjudicados en España" y se creará un enfrentamiento ineludible entre diferentes regiones por las ayudas.

Sobre la idea de incentivar las prácticas ecológicas, opinó que generará "más costes, más burocracia y al final menos competitividad".

Por su parte Javier Corrales, director de la oficina de UPA en Bruselas, indicó que la reforma planteada es "bastante negativa" ya que "no ataja ni aborda los problemas principales del sector, que son la falta de precios y la rentabilidad de las explotaciones".

Para Corrales, el principal escollo es la definición de "agricultor en activo", que no va ligada a los ingresos por producción agraria sino a los ingresos no agrarios, por lo que da cabida a "cualquiera".

En la práctica, supone que podrían recibir ayudas por ejemplo los campos de golf que cumplan con los criterios medioambientales, señaló.

El representante de ASAJA dijo que aunque las medidas para impulsar una agricultura ecológica son ambiciosas, no se aborda lo que se necesita: que haya un reequilibrio y una gestión más eficaz y adecuada y una redistribución de la cadena.

Sobre los productores, opinó que habría que reforzar su papel en lugar de limitarlo a la de "mero gestor medioambiental", ya que el principal objetivo ha de ser mantener el negocio.

La Comisión Europea (CE) propuso hoy una reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que pretende incentivar las prácticas ecológicas y cambiar el método de reparto de las ayudas en favor de un sistema más equilibrado entre regiones y sectores.

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