Los socialdemócratas urgen a Merkel a acabar sus vacaciones y atender la crisis

Berlín.- La oposición socialdemócrata instó hoy a la canciller Angela Merkel a interrumpir sus vacaciones para atender a la crisis de la deuda, mientras desde las filas de los Verdes se apremiaba a los líderes de la eurozona a buscar "soluciones permanentes" a la situación.

"La canciller debe poner fin a sus vacaciones antes de que los mercados le obliguen a ello", indicó el portavoz de Presupuestos del Partido Socialdemócrata (SPD), en declaraciones a la edición digital del semanario "Der Spiegel".

Merkel se encuentra hasta el próximo fin de semana de vacaciones en el Tirol y, de acuerdo con sus planes, prolongará su descanso la semana siguiente ya de regreso a Alemania, para reincorporarse el sábado 13 a su trabajo.

Asimismo desde de las filas socialdemócratas, el vicepresidente de su grupo parlamentario, Joachim Poss, llamó a llevar a cabo una acción concertada dentro del G-8, puesto que a la inseguridad provocada por la crisis de la deuda de la eurozona se suma la incertidumbre por la situación en EEUU y Japón.

Desde Los Verdes, asimismo en la oposición, se instaba a buscar una solución duradera a la crisis de la deuda y se argumentaba que los acuerdos adoptados para el rescate griego en la cumbre de la eurozona se han evidenciado insuficientes para tranquilizar a los mercados.

La Izquierda, tercera fuerza de la oposición alemana, calificó por su parte al Gobierno de Merkel de "sepulturero de Europa", por no haber actuado con la celeridad debida para atajar la crisis.

Se espera que hoy hablen por teléfono para abordar la crisis bursátil la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a iniciativa del líder galo.

Hasta ahora no ha habido, por parte de Berlín, ninguna reacción oficial a la situación de los mercados financieros ni tampoco a la iniciativa de Sarkozy para abordar la cuestión con sus colegas.

El único pronunciamiento acerca de la situación surgió del ministro de Economía y vicecanciller alemán, Philipp Rösler, quien criticó en declaraciones a la agencia de noticias alemana dpa al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, por "reabrir" a "destiempo" el debate sobre la situación financiera de la eurozona.

Rösler aseguró que "no había ninguna necesidad" de avivar de nuevo ese debate -con la subsiguiente inestabilidad bursátil- después de que a finales de julio se cerrara con éxito la cumbre de líderes de la eurozona.