Los videojuegos favorecen la concentración de las personas de edad avanzada

Los videojuegos favorecen la concentración de las personas de edad avanzada, que están expuestas al progresivo deterioro de sus funciones cognitivas por el envejecimiento, así lo concluyó un grupo de investigación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) tras trabajar con 27 personas de más de 57 años.

Según informó la citada universidad, la investigadora principal, Soledad Ballesteros, afirma que los videojuegos parecen “favorecer a las personas de edad avanzada a la hora de concentrarse en una tarea relevante e ignorar aquellos estímulos que no están relacionados” con esa labor.
Para llegar a tal conclusión, el equipo de Ballesteros dividió a las 27 personas mayores en dos grupos: uno jugaba a videojuegos de entrenamiento cerebral y otros conversaban de diversos temas. Tras 20 sesiones, el grupo de Ballesteros puso a prueba el efecto de esos estímulos.
Tras el período de entrenamiento, ambos grupos completaron la misma prueba. Consistía en que cada participante debía ver un número, que estaría en la pantalla 200 milisegundos, y después afirmar si era par o impar; mientras trataba de retener las cifras, una serie de sonidos aparecían que podían suponer una distracción o una guía, según la capacidad de concentración de la personas.
Las personas entrenadas con videojuegos fueron capaces de usar esas señales sonoras para orientarse y no perder la concentración en las imágenes, quienes conversaban se perdieron en los sonidos irrelevantes con mayor frecuencia, según afirman las investigadoras.
“La aparición de estos sonidos novedosos permitió analizar la capacidad que tiene la persona para ignorar estimulación irrelevante y concentrarse en la estimulación que surge de forma más frecuente, a la que nos habituamos”, explica Julia Mayas, investigadora del mismo equipo de la UNED y coautora del estudio.
Utilizar juegos electrónicos de este tipo podría suponer un factor protector contra los efectos del envejecimiento, explican los autores en el estudio. En cualquier caso, matizan que no se puede afirmar que favorezca la neuroplasticidad cerebral –la capacidad del cerebro para formar y fortalecer conexiones neuronales– puesto que para eso harían falta nuevas investigaciones con pruebas de neuroimagen que lo demostraran.
“Lo que sí podemos afirmar es que el entrenamiento con el videojuego ha modificado de alguna manera la atención de los participantes”, subraya Ballesteros. El siguiente paso ahora es explorar qué ocurre después de finalizar el entrenamiento, para saber si los beneficios se mantienen en el tiempo, y averiguar si estos se extienden a las tareas cotidianas de la vida.