Madrid. Botella dejará el cargo cancelando el plan de ajuste con ocho años de antelación

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, anunció hoy que el Plan de Ajuste 2012-2022 que se puso en marcha para devolver al Estado el dinero del Plan de Pago a Proveedores dejará de estar en vigor a finales de este mismo año, tras conseguir refinanciar los 992 millones que quedaban pendientes.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de hoy, Botella esgrimió casi como legado que a final de este año quedará sin vigencia este Plan de Ajuste, pues son la buena situación económica y la credibilidad del Ayuntamiento las que han permitido refinanciar esa deuda.
Con esta refinanciación, precisó, se ahorrarán 92 millones en los intereses que habría que haber pagado hasta 2022, los cuales se unen a los 88 ahorrados por la amortización anticipada de deuda. En total, 180, el presupuesto anual de Getafe, según comparó.
La alcaldesa subrayó que para cancelar la vigencia del Plan de Ajuste era necesario que Madrid cumpliera con los requisitos de deuda, estabilidad presupuestaria, regla de gasto y plazo de pago a proveedores. En este sentido, destacó que el Ayuntamiento paga ahora a una media de 24 días las 100.000 facturas que le llegan, algo que no había sucedido nunca y que también permite ahorrar muchos intereses.
En un alegato con connotaciones de despedida, Botella dijo que ella entendía que "gestionar sólo tiene sentido si es a beneficio de los ciudadanos, y ése ha sido nuestro trabajo de todos estos años". Añadió que se habían saneado las cuentas municipales manteniendo los servicios públicos y que, pese a las medidas duras que había tenido que tomar, el estar considerada una de las administraciones más serias, estables y solventes había permitido al Consistorio refinanciar estos mil millones además de empezar a bajar los impuestos. "Ahora que hay mucha política espectáculo, ésta es a mi juicio la política de verdad", dijo.
Preguntada si le quedaría la amargura de no poder gestionar esa ciudad que deja con las cuentas saneadas, la alcaldesa contestó que no conoce el término "amargo" y que se irá "con la satisfacción del deber cumplido" y la de dejar una ciudad "con futuro" a quien sea su sucesor, "ojalá que sea alguien de nuestro partido".
A otras preguntas, Botella aprobó que no vaya a haber nuevo sistema de financiación local puesto que no va a haberlo de financiación autonómica, y ambos han de ir juntos, insistió en reclamar una especial para la capital del Estado y se mostró convencida de que la Comunidad de Madrid saldará las deudas que le quedan con el Ayuntamiento, dado que el Fondo de Liquidez Autonómica se reparte con la condición de dar prioridad a las deudas con entidades locales.