Madrid. El gobierno regional aprueba el anteproyecto de la nueva ley del voluntariado


El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó hoy el anteproyecto de la nueva Ley del Voluntariado, que sustituye a la la Ley de Voluntariado Social que se aprobó en 1994, según explicó su portavoz, Salvador Victoria.
Victoria indicó que, con esta nueva ley, la Comunidad de Madrid otorgará más protagonismo en Voluntariado a las ONG, las entidades y los propios voluntarios. En términos generales, este anteproyecto definirá el concepto de voluntariado, reconocerá los derechos y deberes de las personas que ejercen esta actividad, establecerá el ámbito de actuación de las organizaciones de voluntariado, definirá quienes pueden ser beneficiarios de la acción voluntaria y establecerá el trabajo que la Administración autonómica ha de desarrollar para promover y fomentar el voluntariado.
Explicó que, según los últimos datos de la Dirección General de Voluntariado y Cooperación al Desarrollo de la Comunidad de Madrid, en la región hay alrededor de 150.000 voluntarios y más de 1.100 organizaciones solidarias. Victoria afirmó que el perfil del voluntario en la región es el de una mujer joven, de entre 26 y 40 años, con empleo y estudios universitarios.
Aseguró que en la redacción del texto se han tenido en cuenta las sugerencias y propuestas de los voluntarios, la plataforma de entidades de voluntariado de la Comunidad (FEVOCAM) y todas las consejerías del Gobierno regional para “poder dar una mejor respuesta a las nuevas necesidades sociales y para promover la cohesión social y económica”.
La ley, cuyo objeto es promover y fomentar el voluntariado en la región, constará de 20 artículos desarrollados en seis capítulos, cada uno de los cuales estará destinado a un aspecto del voluntariado.
Su objetivo es mantener el marco legal en el que se ha venido desarrollando el voluntariado madrileño durante los últimos 20 años y ofrecer una mayor eficiencia al voluntario y a la propia sociedad madrileña tratando de eliminar todo aquello que obstaculice esta labor.
El nuevo texto eliminará el término voluntariado social para ampliar la acción e intervención de los voluntarios, las ONG y las entidades sociales de voluntariado en materia social, medioambiental, cultural o deportiva, entre otras.
La nueva Ley del Voluntariado agilizará los trámites administrativos para considerar a una entidad como organización de voluntariado, mejorando su organización y gestión, dentro de los límites previstos en el ordenamiento jurídico.
La nueva ley ya no obligará a las ONG y entidades sociales a inscribirse en el Registro de Entidades de Acción Social, eliminará requisitos y simplificará las exigencias para poder ser una organización de voluntariado.
Además, elegirán libremente su misión, objetivos y estrategia de actuación, sin otros límites que los establecidos en la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico y respetarán los derechos de los voluntarios y las personas que se beneficien de las iniciativas del voluntariado.
Asimismo, deberán cumplir los contenidos y condiciones de la actividad acordados libremente con los voluntarios de la organización y responderán también frente a terceros por los daños y perjuicios causados por el voluntario que participe en sus programas.
La nueva ley regulará el derecho de los voluntarios a acordar libremente con la organización los contenidos y condiciones de la actividad, a realizar su trabajo en condiciones de seguridad y a estar asegurados contra riesgos de accidente y enfermedad, o su deber de cumplir la normativa de protección de datos propia del sector en el que colabore.
Además, en el ámbito de las entidades, se reconocerá que la actividad de voluntariado no podrá sustituir relaciones laborales remuneradas y se recogerá su obligación de formar y de asegurar a sus voluntarios.
Incorporará la actuación del voluntario en el exterior y la inclusión de la idea de libertad que supone el ejercicio de la acción voluntaria como opción personal, altruista y solidaria en el ámbito que cada cual elija, ya sean proyectos sociales, sanitarios, deportivos, culturales o de cualquier otra naturaleza, sin que el voluntario pueda sustituir en ningún caso aquello que le está reservado a las administraciones públicas.
"También se incorporará la noción de voluntariado como un conjunto de actividades de interés general y, en este sentido, se trata de una norma más completa y más garantista con los derechos de los voluntarios", dijo Victoria.
Explicó que “la Comunidad de Madrid ha asumido la competencia en exclusiva de promoción del voluntariado, como expresión de la participación de los
ciudadanos en la vida política, económica, social y cultural”.
Aseguró que “el Gobierno regional ha apostado a lo largo del tiempo por fomentar el desarrollo de esta forma de participación, desde el convencimiento de que son las personas las que deben protagonizar desde su libertad los procesos
transformadores”.
Con la nueva ley, los menores podrán ser voluntarios y participar en programas y proyectos de voluntariado, previa autorización expresa de sus padres, tutores o de la institución que los tenga a su cargo, y se les dará cobertura legal en los seguros de responsabilidad civil.
También la nueva ley hace una mención especial al Voluntariado Corporativo como manifestación de la Responsabilidad Social Corporativa y señala el compromiso de potenciarlo ante la enorme dimensión que este fenómeno ha cobrado en los últimos años y su repercusión en la sociedad.

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