Madrid. Famma-cocemfe y una asociación del taxi piden liberalizar los horarios del eurotaxi para hacerlo rentable

Famma-Cocemfe y la Asociación Madrileña del Taxi (AMT) reclamaron hoy conjuntamente una liberalización de los horarios del eurotaxi, permitiendo a los taxistas que adapten su vehículo para usuarios con discapacidad circular los fines de semana y en verano, con el fin de hacerlo rentable para ellos sin que el Ayuntamiento tenga que poner "ni un céntimo" de subvenciones.
Ambas organizaciones escenificaron hoy esta posición común en una rueda de prensa conjunta en la que, según las palabras del presidente de Famma-Cocemfe, Javier Font, dijeron sentirse "engañados" por el Ayuntamiento de Madrid, por el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, y por el subdirector general de Regulación de la Circulación y del Servicio del Taxi, Rafael Moral Llanes.
Font denunció que en la actualidad sólo existen 98 eurotaxis para unos 250.000 potenciales usuarios entre personas con discapacidad y mayores, el 0,65% de la flota de taxis de Madrid, cuando la legislación obliga a que en 2017 sean el 5%, más de 800. Y que la ordenanza que prepara el Consistorio, tras negociar con la mayoritaria Asociación Gremial del Taxi, que no tiene ni un solo eurotaxi, y la Federación del Taxi, "en nada resuelve la problemática tan acuciante" de las personas con discapacidad, que no tienen otro medio de desplazarse.
Sin recurrir al imperativo legal, Font recordó que Famma-Cocemfe ha propuesto dos soluciones para hacer más atractivo que los taxistas adapten su vehículo con la rampa correspondiente para llevar a personas con discapacidad: adquirir vehículos a un precio más asequible que el de los tres que se utilizan actualmente y permitirlos circular libremente de noche, los fines de semana y en verano, sin obligación de descansar 15 días.
A su modo de ver, esto permitiría que al eurotaxi le resultara rentable acudir a por viajeros con discapacidad sin superar la tasa máxima de 5 euros al ir a buscarlos en la zona metropolitana y 8 al hacerlo fuera de ella y sin necesitar de subvenciones municipales, pero el Ayuntamiento ha rechazado estas "propuestas asumibles" por "complacer a un sector del taxi".
INCENTIVOS
Desde la Asociación Madrileña del Taxi, su presidente, Felipe Rodríguez, y otro de sus directivos, Enrique Gutiérrez, aseguraron estar dispuestos a asumir el coste que les supone ir a buscar a usuarios con discapacidad que pueden estar lejos debido a que la escasa flota de eurotaxis puede conllevar que el más cercano se encuentre a una distancia superior a la que sufraga la tasa máxima, pero siempre que se liberalice su horario.
Dijeron estar dispuestos a que no se les conceda ese máximo, pero tampoco aceptaron el "mínimo" que les ha ofrecido el Ayuntamiento de no tener que librar un día entre lunes y viernes, puesto que "eso no va a incentivar a ningún taxista a apostar por el eurotaxi".
Font advirtió de que Famma-Cocemfe convocará movilizaciones si la ordenanza queda como está, pues "tira por tierra cualquier propuesta que Famma ha puesto encima de la mesa". Afirmó además que la idea de que haya paradas específicas para eurotaxis es "una forma más de no entender la problemática del sector", puesto que los usuarios con discapacidad siempre piden los taxis por vía telemática, por lo que sería más útil la aplicación de móvil para localizar al eurotaxi más cercano, otra propuesta de Famma que, según Font, ha rechazado el Consistorio.
El presidente de Famma-Cocemfe se declaró a favor de las subvenciones, pero para que el afectado pague taxis, "no para mantener negocios", porque "el servicio no puede estar permanentemente subvencionado".
En una línea similar, el presidente de AMT apuntó que la regulación del taxi "no es un problema de mayorías" que el Ayuntamiento pueda solventar pactando con las asociaciones mayoritarias, "sino de servicio a una serie de personas", las que sufren una discapacidad, a quienes, lamentó Font, se aboca a quedarse en casa y no poder trabajar ni ser rentables para la sociedad si se les impide acceder en igualdad de condiciones a un medio de transporte.