Madrid. La nueva ordenanza municipal de consumo propone una comisión de cláusulas abusivas


La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó este jueves inicialmente la nueva ordenanza de Consumo, una norma actualizada que defiende la seguridad y los legítimos intereses económicos y sociales de los consumidores, en la que se propone la existencia de una comisión de cláusulas abusivas.
Según explicó el vicealcalde, Manuel Cobo, en la rueda de prensa posterior, ahora se abre un periodo de un mes de información pública y presentación de alegaciones, por lo que la aprobación definitiva de la ordenanza tendrá lugar, previsiblemente, en el pleno del próximo mes de marzo.
La nueva norma contempla la creación de la comisión de cláusulas abusivas, un órgano consultivo para el estudio de las condiciones generales de contratación utilizadas en los diversos sectores de consumo con mayor incidencia sobre los consumidores, como la vivienda, el comercio electrónico y la publicidad de telecomunicaciones.
El Consistorio madrileño promoverá la participación en este órgano de organizaciones de consumidores y empresariales. Quedan también reguladas las funciones de información, divulgación y formación que el Ayuntamiento realiza para la adecuada protección de los derechos e intereses de los consumidores, ámbito en el que la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) desarrolla su labor.
La nueva ordenanza incorpora al ordenamiento jurídico municipal ciertas prescripciones en relación al consumo responsable, en el que se integran las dimensiones social y medioambiental y el comercio justo, como relación económica que busca una mayor equidad en el comercio internacional y un desarrollo sostenible.
Se prevé también que el Ayuntamiento de Madrid fomente su contratación pública responsable a través, por ejemplo, del desarrollo de procesos de adquisición municipal centralizada con criterios éticos, sociales y medioambientales.
En el marco de las nuevas tecnologías, la norma contempla la creación del sistema de hojas electrónicas de reclamaciones que el Ayuntamiento de Madrid se compromete a habilitar como mecanismo complementario para la tramitación de las quejas.
Además, a la labor municipal de control oficial se une el fomento de la autorregulación empresarial, actividad de la que son exponente los códigos de buenas prácticas como medio para mejorar la confianza de consumidores y empresas y el buen funcionamiento del mercado interior.

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