Madrid retiró en 2011 hasta 170.000 productos peligrosos para los consumidores


La Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid retiró del mercado en 2011 un total de 169.314 unidades de productos peligrosos para el consumidor, que fueron devueltos o destruidos.
La Comunidad de Madrid alertó el pasado año sobre 113 productos que incumplían la normativa sobre seguridad, lo que supone un incremento del 40% respecto al año anterior.
Ello significa que casi 2 de cada 10 alertas emitidas por las comunidades autónomas fueron notificadas por la Comunidad de Madrid.
El consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, compareció este lunes en rueda de prensa para detallar el balance del año, donde destacó que Madrid es una de las regiones españolas y europeas "más activas" en materia de consumo.
Asimismo, resaltó la colaboración que la Dirección General de Consumo lleva a cabo con el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior (Soivre) para el control de las aduanas.
Entre las alertas notificadas por la Comunidad de Madrid, el 25% afectan a vehículos y accesorios, y el 16% a juguetes. Otro 16% de los productos alertados son pequeños electrodomésticos.
El resto de las notificaciones se refieren a diversos productos, como lámparas y luminarias (8%), artículos de ocio y deporte (6%), vestimenta infantil (5%), y en menor medida herramientas, artículos de jardinería o artículos decorativos, entre otros.
La detección de productos con riesgo tiene su origen en las inspecciones que efectúa la Administración, y en las comunicaciones que realizan los productores y distribuidores, que están obligados, por ley, a notificar a Consumo los fallos que detectan en sus artículos y subsanarlos. En algunas ocasiones, las alertas también se generan a partir de las denuncias de los propios consumidores.
La Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid investigó el pasado año las casi 500 alertas que notificaron el resto de las comunidades autónomas, así como las casi 2.000 procedentes de los países comunitarios a través de la red europea de alertas de productos inseguros no alimenticios Rapex, por si los productos inseguros afectados hubiesen sido distribuidos en la región.
En 2011, el número total de unidades retiradas del mercado en la Comunidad de Madrid fue de 169.314, que o bien fueron devueltas a origen o fueron destruidas.
Manglano destacó favorablemente la cada vez más frecuente práctica de los fabricantes de retirar por propia voluntad un producto inseguro, sin necesidad de que ninguna autoridad de consumo se lo haya ordenado previamente.
Los riesgos más frecuentes en los productos alertados son el riesgo de accidente de tráfico (en vehículos), de choque eléctrico (en electrodomésticos), asfixia (en juguetes), así como cortes, incendio o quemaduras. En menor medida, los productos han presentado riesgos de atrapamiento, infección, o lesiones.
También es habitual la inexistencia de información en español, la falta de datos que identifiquen claramente al responsable del producto en la Unión Europea, la falta del marcado CE (que indica la conformidad del producto con las normas de seguridad europeas) y la ausencia de las leyendas que advierten de los riesgos de un uso inadecuado del artículo.

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