Madrid. Una manifestación rechazará esta tarde la privatización del canal de isabel ii

La Plataforma contra la privatización del Canal de Isabel II, compuesta por diversos colectivos sindicales, ecologistas, partidos de izquierdas y agrupaciones ciudadanas como la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), ha convocado para esta tarde una manifestación contra la privatización de la empresa de aguas, que se celebrará en la Puerta del Sol.
Según informó la Fravm, la manifestación, apoyada por el comité de empresa del Canal y que tiene como lema "¡No a la privatización del agua!", partirá a las 19.30 horas de la plaza de Callao y finalizará en la Puerta del Sol, frente a la sede del Gobierno regional.
Los colectivos que integran la plataforma creen que, a la vista de las declaraciones de miembros del Ejecutivo de Aguirre en las últimas semanas, "el tiempo se acaba para que la 'joya de la corona' de la región, una de las principales empresas públicas de la Comunidad de Madrid, deje de serlo".
Por eso, la plataforma quiere redoblar sus esfuerzos para tratar de frenar una operación que entiende como "un auténtico expolio del patrimonio de todos los madrileños y madrileñas", recabando apoyos en todos los sectores profesionales, sociales y políticos y organizando acciones públicas como esta manifestación.
Al final de la marcha, en la Puerta del Sol, sus promotores darán lectura a un manifiesto que ya ha sido firmado por decenas de personalidades del mundo de la cultura, el arte, el periodismo y la ciencia y que acaba de rubricar Aqua Publica Europea (APE), la asociación continental para la gestión pública del agua, como han hecho saber por carta a la presidenta regional.
En el manifiesto se pide la rectificación de la decisión de privatizar el Canal. A juicio de la plataforma, sobre la decisión de privatizar el 49% de las acciones del Canal planea "la obsesión enfermiza del PP de privatizar todos los servicios públicos y regalar al sector privado (a sus amigos empresarios) un negocio (el del agua) sin riesgos y con altas tasas de ganancia".
Además, creen que con esta venta "se robaría a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid el inmenso patrimonio acumulado por el Canal en infraestructuras, suelo, inmuebles, etc., que pasaría a manos privadas"; y se iría a un empeoramiento del servicio y de las condiciones de sus trabajadores, y a un mayor coste del agua.
Para los colectivos que se oponen a la privatización del canal, esta operación presenta, además, "importantes lagunas legales, al obviar la propiedad del Estado de importantes infraestructuras del ciclo del agua y la voluntad de los ayuntamientos, propietarios de otras, cuya gestión se ha cedido al Canal a través de acuerdos y convenios".