Marruecos también pesca

  • La lonja del puerto de Agadir vive una actividad frenética desde primera hora de la madrugada, con cientos de mayoristas que acuden a la subasta de pescado, un producto que constituye el 2,3 % del PIB de Marruecos.

Marta Miera

Agadir (Marruecos), 16 feb.- La lonja del puerto de Agadir vive una actividad frenética desde primera hora de la madrugada, con cientos de mayoristas que acuden a la subasta de pescado, un producto que constituye el 2,3 % del PIB de Marruecos.

Ataviados con batas blancas y botas de caucho, los comerciantes se abastecen de mercancía para el consumo interno o para exportar, ya que Marruecos contiene una gran riqueza pesquera, de la que cerca del 70 % está gestionada por el plan Halieutis, que pretende convertir el sector en motor de crecimiento de la economía nacional.

Presentada en 2009, la estrategia tiene como objetivo para 2020 triplicar el valor de las exportaciones hasta los 3.100 millones de dólares, incrementar la capacidad de acondicionamiento y preservación de capturas a través el desarrollo de infraestructuras y aumentar el consumo por persona de 10 kilos anuales a 16 kilos.

La gran cantidad de recursos pesqueros de los que goza el país contrasta con el consumo nacional de pescado, patente en el escaso número de puntos de venta de pescado frente a las numerosas carnicerías en cualquier ciudad costera del país (en las del interior, ni siquiera hay pescaderías).

Sin embargo, el sector pesquero es el tercer empleador tras el turismo y la agricultura, con 170.000 empleos directos y 490.000 indirectos que mantienen a unos tres millones de personas, de una población total de unos 33 millones.

Con 3.500 kilómetros de costa que se extienden por el litoral Atlántico (16 puertos) y el Mediterráneo (6 puertos), la pesca genera una producción anual de más de un millón de toneladas, situando a Marruecos en el primer puesto de productores africanos y en el 25 a escala mundial.

En 2011 las exportaciones marroquíes de productos pesqueros registraron cerca de 11.700 millones de dirhams (1.400 millones de dólares); sin embargo, los resultados podrían ser mayores con la modernización de la pesca y sus infraestructuras y la mejora del conocimiento del sector.

Precisamente, España, que adquiere casi la mitad (3.800 millones de dirhams, unos 400 millones de dólares) de las exportaciones de pescado de este país a Europa (70 % de las exportaciones totales), ha contribuido durante años a la formación de marineros marroquíes en sus barcos y en el ámbito científico y tecnológico, puntos estratégicos del actual plan Halieutis, que representa una oportunidad comercial para los inversores españoles.

Según Zakia Driouch, secretaria general del Ministerio de Pesca y Agricultura marroquí, "muchos de los objetivos del plan Halieutis han sido superados, y algunos se van a alcanzar mucho antes de lo previsto".

Driouch destaca el plan de acondicionamiento que tiene como meta aumentar a un 95 % en 2020 el acondicionamiento y preservación de las capturas (frente a un 5 % en 2005): "Hoy nos encontramos en una realización del 72%, mientras que todas las pesquerías del sur han alcanzado ya un 95 %", argumenta.

El pulpo, dice, es claro ejemplo del desarrollo del sector a través de la estrategia lanzada por Marruecos, ya que en esta campaña la cuota de pesca alcanzó un 100 % gracias a las medidas de control.

"Hemos equipado en un año todos los barcos de satélites y los podemos controlar desde el ministerio, donde vemos las zonas de pesca y si se respetan los recursos biológicos", comenta Driouch, quien añade que además se ha puesto en marcha "un sistema de lucha contra la pesca ilegal no reglamentada y la informatización de las declaraciones de capturas".

Asimismo, destaca que en lo que respecta el pequeño pelágico "los recursos están controlados, y al hacer el balance de los desembarcos de 2012 se refleja un 30 % de aumento de capturas".

Respecto a cómo podría impactar a los barcos europeos dicho plan, Driouzh asegura que Marruecos seguirá ofreciendo "a los socios con los que tiene o va a tener acuerdos que el excedente pueda ser pescado por operadores extranjeros con fiabilidad del producto".

En concreto, España, país para el que el sector pesquero marroquí es fundamental desde el punto de vista económico y social, Driouch recuerda que "existen numerosas sociedades mixtas en la pesca y la transformación (...) y la regla de vecindad entre ambos países está mucho más desarrollada en el sector pesquero".

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