Menchú sugiere que el conflicto en Venezuela es azuzado desde el exterior

  • La líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, opinó hoy que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no puede dialogar sin antes saber quiénes son los responsables de la violencia en el país suramericano y sugirió que el conflicto es azuzado desde el exterior.

Managua, 20 feb.- La líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, opinó hoy que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no puede dialogar sin antes saber quiénes son los responsables de la violencia en el país suramericano y sugirió que el conflicto es azuzado desde el exterior.

"Lo más importante es ver quiénes son los que provocan realmente el conflicto" en Venezuela, dijo Menchú al canal 12 de la televisión de Nicaragua, donde participa en la reunión de un grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo.

Al menos seis personas han muerto y decenas han resultado heridas desde la semana pasada, en jornadas de protesta iniciadas por la oposición en Venezuela.

La líder indígena guatemalteca dijo que "ninguna violencia trae la paz, y por el contrario, expone la vida de todos", pero insistió en que se debe conocer quién está detrás de las protestas en el país suramericano.

"Primero hay que determinar quién es la oposición, creo que los empresarios más ambiciosos de Venezuela y recalcitrantes y cerrados, no dan la cara, dan la cara los jóvenes, pero los dueños de negocios no creo que estén dando la cara", señaló la Premio Nobel de la Paz.

Menchú afirmó que los venezolanos pueden resolver sus problemas sin necesidad de violencia, pero dejó abierta la posibilidad de que elementos externos estén implicados en esos hechos.

"Creo que también hay otros trasfondos del conflicto, precisamente los poderes económicos, la ambición de los que quieren el petróleo venezolano desde el exterior de Venezuela (...)", subrayó la activista guatemalteca.

Maduro ha sostenido que lo que ocurrió el miércoles de la semana pasada en Caracas fue un intento de golpe de Estado y destituyó al general Manuel Bernal como director del Servicio de Inteligencia (Sebin).

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