Las salidas a bolsa se juegan el ser o no ser en Japón

  • Si no hay sobresaltos y la operación sigue adelante, el día 1 de abril el grupo asegurador japonés Dai-Ichi Mutual Life será una empresa cotizada. Los casi 9.000 millones de euros en los que ha sido valorada la compañía suponen un test sobre cuánto están dispuestos a pagar los inversores en una oferta pública de venta de cuyo éxito depende que las salidas a bolsa despeguen en todo el mundo. En España, la lista de espera es amplísima.
Enrique Utrera

La de Dai-Ichi Life será la segunda mayor salida a la bolsa por tamaño desde la de Visa hace dos años. Esta misma semana se conocerá el precio definitivo de una operación que por su cuantía y por el delicado momento en el que se produce va a marcar el ritmo a las empresas que tienen previsto debutar en el parqué este año.

Los gravísimos problemas financieros en Grecia, la delicada situación de las entidades financieras en todo el mundo y la constatación de que la economía estadounidense navega a un ritmo más lento del esperado hacen que los inversores sean más selectivos a la hora de decidir qué empresas compran y, sobre todo, a qué precio.

En este escenario, los banqueros de inversión y los analistas que operan en los principales mercados mundiales están de acuerdo: las empresas que apuestan por la bolsa tendrán que rebajar sus pretensiones de ingresos si quieren dar el salto al parqué. La ventana de liquidez que estaba abierta de par en par en la segunda parte de 2009 ahora está sólo entornada. Y Dai Ichi va a demostrar hasta qué punto.

Las cifras son ilustrativas. Este año, las empresas que han salido a bolsa en Japón han levantado fondos por valor de algo más de 16.000 millones de dólares. La cifra es muy superior a la del primer trimestre de 2009, cuando los mercados estaban es estado de shock, pero es casi la mitad que la del último tercio del año pasado.

Este retroceso es también visible en las condiciones en las que han debutado en bolsa las empresas que han dado el salto a bolsa en 2010. Todas han tenido que recular respecto a sus objetivos iniciales. Por ejemplo, el fabricante de componentes para coches Zhongsheng ha rebajado a la mitad el tamaño de su oferta. Y Korea Life subió un 8% en su primer día de negociación tras levantar 1.600 millones de dólares, pero el valor fue colocado claramente por debajo de las expectativas iniciales. También estos días, la constructora de barcos brasileña OSX ha reducido el tamaño de su colocación y ha recortado el precio.

Europa y España

En Europa se ha reproducido la situación. La mayor compañía de cable alemana, Kabel Deutschland, ha colocado casi 760 millones de euros en acciones tras rebajar el precio de la operación muy cerca del rango de precios más bajo previsto en la operación.

Otras operaciones, sencillamente, se han quedado en el tintero, como la venta de Travelport’s. Su dueño, el grupo de capital riesgo Blackstone, decidió retrasar la operación el pasado mes de febrero. Una situación que es la constante en el mercado español, en el que un año que parecía muy prometedor en lo que a salidas a bolsa se refiere es de momento un fiasco.

La salida a bolsa de la central de reservas Amadeus está señalada como la operación clave en España. Con un importe que podría situarse entre los 2.000 y los 3.000 millones de euros, la operación debe ser la que abra el camino para el resto. Sin embargo, los dueños del grupo han decidido retrasar la OPV hasta después de Semana Santa como mínimo, si las condiciones de mercado lo permiten.

En otros rangos, Talgo y Abengoa quieren salir a bolsa a lo largo del año. En el negocio de las energías renovables, otras empresas como T-Solar, Eolia o Renovalia están esperando su oportunidad.

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