Moody's cumple su amenaza y baja el rating de España

  • La deuda española ha perdido su último sobresaliente. La agencia de calificación creticia Moody's le ha retirado la triple A, la máxima nota posible, y en línea con la senda marcada por S&P y Fitch le ha rebajado su calificación a Aa1 con perspectiva estable.
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La deuda española ha perdido su último sobresaliente. La agencia Moody's le ha retirado la triple A, la máxima nota posible, y en línea con la senda marcada por S&P y Fitch le ha rebajado su calificación a Aa1 con perspectiva estable.

Con esta decisión, Moody's cumple la amenaza lanzada el pasado 30 de junio, cuando puso bajo revisión el rating de España, debido al deterioro de las perspectivas de crecimiento, y completa la caída de escalafón de la deuda hispana.

Standard & Poor's (S&P) fue la primera en abrir la caja de los truenos, cuando el pasado mes de abril cercenó la triple A española y la una más sencilla AA. Un mes después llegó el turno de Fitch, que concedió a nuestra deuda la nota de AA+.

La rebaja de las previsiones de crecimiento de la economía española, la comparativa de la situación español con otras economías triple A, la falta de flexibilidad del mercado laboral y las dificultades que acarreará a la economía nacional el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros figuran entre los principales argumentos que han esgrimido las tres agencias para rebajar el rating a España.

Moody considera que la recuperación de los sectores de la construcción e inmobiliario tardará aún varios años. La agencia recuerda que el abultado déficit y el gran endeudamiento de España, unido a los elevados intereses que ha ofrecido por su deuda, hace "muy vulnerable" al Gobierno español en los futuros episodios de volatilidad en los mercados.

La principal consecuencia de estas decisiones es que al Estado le costará más financiarse, ya que los inversores le pedirán una mayor rentabilidad para comprarle su deuda -bonos y letras-, mientras que el sector privado se verá arrastrado por la caída del país, encareciéndosele también más la financiación.

No obstante, Españasigue contando con una salud superior a la de economías comparables como Italia y, en términos académicos, podría definirse como notable alto su calificación crediticia, es decir, su capacidad para hacer frente al pago de sus deudas.

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