Moody's pone en revisión la nota de Portugal aunque no cuestiona su solvencia

  • Lisboa.- La agencia de notación financiera Moody's anunció hoy que, pese a "no cuestionar la solvencia de Portugal", ha puesto en revisión la calificación de sus bonos estatales a corto y largo plazo para un posible descenso de uno o dos niveles.

Lisboa.- La agencia de notación financiera Moody's anunció hoy que, pese a "no cuestionar la solvencia de Portugal", ha puesto en revisión la calificación de sus bonos estatales a corto y largo plazo para un posible descenso de uno o dos niveles.

Moody's señaló que adopta esta decisión por la incertidumbre sobre el futuro de la economía lusa ante el impacto de las medidas de austeridad adoptadas por su Gobierno, las dificultades para financiarse a intereses sostenibles y el posible impacto de la situación de la deuda pública en el sector bancario.

La decisión de esta agencia de notación sigue a la que adoptó el pasado 30 de noviembre Standard & Poor's, que puso también bajo vigilancia al Estado portugués, y unos días después a la banca, para un posible descenso de la nota de su deuda por razones similares.

El anuncio de esa agencia tuvo un efecto inmediato sobre los intereses que paga Portugal para financiarse, que llegaron a superar en las últimas semanas el 7% y sólo bajaron a raíz de las intervenciones del Banco Central Europeo (BCE) para adquirir deuda lusa y de los demás países acosados por la especulación de los mercados.

Moody's rebajó el pasado 13 de julio los bonos lusos de deuda a largo plazo a su actual calificación de A1 tras haber puesto en vigilancia el 5 de mayo su anterior nota, de Aa2.

La agencia de calificación británica explicó hoy, entre las razones que la han llevado a revisar la nota de Portugal, que la desconfianza en la vitalidad de su economía a largo plazo se "exacerbará con el impacto de la austeridad fiscal".

El Gobierno luso se ha visto obligado a anunciar a lo largo de este año tres bloques de medidas de ahorro público, de una severidad desconocida en las más de tres décadas de democracia lusa, que sin embargo no han logrado contener la presión sobre su deuda.

El gobierno socialista de José Sócrates ha cortado las inversiones públicas, congelado las pensiones y bajado los sueldos de los funcionarios, entre otras medidas para reducir el año próximo el déficit fiscal al 4,6% desde el 9,3% en que estaba situado al finalizar 2009.

Según Moody's, su analista que sigue Portugal, Anthony Thomas, consideró a la hora de poner sus bonos en evaluación el "probable deterioro" de la deuda lusa y las crecientes dudas sobre la habilidad de la economía para lidiar con los ahorros fiscales y sus consecuencias en el sector privado.

Para Thomas también son una razón importante en esa decisión las dudas sobre el débil crecimiento de la economía portuguesa, que los pronósticos de los organismos internacionales consideran perjudicado precisamente por efecto de las medidas gubernamentales de austeridad.

"Los mercados han estado abiertos al Gobierno portugués pero tiene que pagar un precio elevado que incrementará sustancialmente el coste del servicio de su deuda", observa también el analista de Moody's.

El Gobierno portugués ha negado la posibilidad de que Lisboa tenga que sufrir un rescate financiero europeo, como el de Irlanda o Grecia, pero el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira, reconoció que un interés del 7% por ciento, ya alcanzado varias veces por la deuda lusa, no era sostenible para el país.

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