Moody's retira también la máxima calificación a la SEPI, ADIF y CORES

Madrid.- La agencia de medición de riesgos Moody's rebajó hoy la calificación crediticia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), la Corporación de Reservas Estratégicas (CORES) y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) desde "Aaa a Aa1" con perspectiva estable.

En un comunicado, Moody's explicó que tomó esta decisión después de que el pasado 30 de septiembre, redujera la nota de la deuda española desde "Aaa a Aa1" también con perspectiva estable, como consecuencia de unas estimaciones de crecimiento económico débil, dado que los sectores de la construcción e inmobiliario tardarán aún varios años en recuperarse.

Así, manifestó que la decisión tomada hoy concluye la revisión a la baja de la calificación que inició Moody's el pasado 1 de julio de 2010.

La agencia también explicó que aunque la deuda de ADIF no está explícitamente garantizada por el Estado español, su puntuación está en línea con la de la deuda soberana debido al "muy alto nivel de dependencia y apoyo estatal" de la que goza.

Moody's también advirtió de que podría llevar a cabo una nueva reducción en la calificación de ADIF y de las otras dos empresas, si la puntuación soberana de España también se rebaja o al contrario, se actualizaría, si ocurre lo mismo con la deuda española.

En cuanto a Cores y la SEPI, la agencia también indicó que ambas no gozan de las garantías explícitas del Estado, pero que al igual que ADIF, sus calificaciones están en línea con la nota soberana.

Esto se debe, dice la agencia, a que las calificaciones de CORES y la SEPI "se basan en la suposición de que estas entidades seguirán siendo instrumentos fundamentales para la gestión del sector público y de la política por parte del Gobierno español".

Por lo tanto, la rebaja reciente de las puntuaciones soberanas de España ha dado lugar a una rebaja de las notas de ADIF, SEPI y Cores, apunta la agencia.

Según indicó Moody's, la importancia que tienen para la economía y para el Ejecutivo español las políticas las tres compañías "es muy fuerte", lo que unido a "su escaso grado de autonomía y al control por parte del Gobierno sobre sus planes de negocio, presupuestos, fuentes de ingresos y financiación", lleva a asignarla la misma que la del Estado español.

Moody's no obstante, considera los perfiles independientes de cada una de estas empresas.

El pasado 30 de septiembre, la agencia rebajó la calificación de la deuda española en sólo un escalón, al igual que en el caso de la SEPI, ADIF y Cores.

Moody's, que otorgó en 2001 a España su máxima nota, puso a finales de junio de este año bajo vigilancia la deuda española y en agosto se limitó a advertir de que la perspectiva de crecimiento de la economía española era más débil que la de otros países que gozaban de la misma calificación crediticia.