Nacen drones, camuflados de ave o araña, para misiones civiles y militares

  • Más de una docena de nuevos aviones no tripulados o drones de pequeño tamaño, con forma de ave rapaz o araña, capaces de fotografiar el suelo a más de 4.000 kilómetros de altura y que pueden incorporar armas, han sido presentados en el III Congreso de Vehículos no tripulados celebrado en Madrid.

Madrid, 9 mar.- Más de una docena de nuevos aviones no tripulados o drones de pequeño tamaño, con forma de ave rapaz o araña, capaces de fotografiar el suelo a más de 4.000 kilómetros de altura y que pueden incorporar armas, han sido presentados en el III Congreso de Vehículos no tripulados celebrado en Madrid.

La estrella del Congreso ha sido el Fulmar, una de las grandes apuestas de Thales España en el mercado de los UAVs de ala fija, que supone una evolución de la plataforma comercializada en 2011 y que ya estuvo operativa en diferentes operaciones en Malasia y Australia.

Desarrollado en colaboración con la empresa de capital español Wake Engineering, su envergadura de tres metros, con una longitud de 1,2 metros y una altura de 0,5 metros, le permiten volar a 4.000 metros de altitud y alcanzar los 144 kilómetros por hora.

Tiene una autonomía de hasta 12 horas de misión en vuelo con la posibilidad de lanzar otro UAV antes del retorno del primero gracias a la potente estación de control de tierra, que posibilita planificar anticipadamente misiones que pueden ser modificadas durante su operación en directo con un solo clic.

Según ha explicado a Efe Jacobo Lavandeira, jefe de Desarrollo de Negocio de esta compañía, este UAV lleva cámaras electroópticas o multiespectrales con las que obtiene imágenes y vídeo en tiempo real, lo que permite realizar búsqueda y rescate en montañas, seguridad de infraestructuras críticas, control de incendios, tráfico ilegal y vigilancia de fronteras.

Similar, pero con mayores capacidades y peso, también ha sido presentado el Fulmar 2. Ambos aparatos han están considerados "Fórmula Uno" de los UAV.

Otro vehículo aéreo sin piloto es el Spycolpter, un "mini UAS" con despegue y aterrizaje vertical, cuya misión principal es la de realizar observaciones de manera rápida y eficiente, proporcionando un video geo-referenciado en tiempo real.

Puede ser dirigido, incluso, por una persona sin habilidades específicas de piloto, y desde cualquier localización (vehículo en movimiento o barco).

Por su parte, Expal ha presentado el Shepherd-Mil, un micro UAV con forma de ave rapaz que tiene aplicaciones en los campos de la defensa y la seguridad, principalmente en misiones de observación, vigilancia y protección.

Incorpora dos cámaras de día y noche, y permite el despegue y aterrizaje automático, así como navegación guiada por "waypoints".

Este UAV tiene una útil aplicación, no solo en el control aviar en aeropuertos, sino en plantaciones, piscifactorías y vertederos, ha declarado a Efe Pedro Vigil, de Expal.

También ha sido presentado al público el Aracnocóptero, otro nuevo micro vehículo aéreo no tripulado de despegue vertical capaz de trasladar gran diversidad de equipo de medición electrónica, tanto cámaras de alta resolución como sensores para muy diversas aplicaciones civiles y militares.

Su modo de vuelo se basa en la autoestabilidad automática, lo que evita al piloto tener que preocuparse de cuestiones tales como mantener la altura, posición o compensar viento o turbulencias, ha destacado Carlos Bernabéu.

Durante el Congreso también han sido expuestos otros UAVs diseñados por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), los ya conocidos ALO, Milano o Diana.

Por su parte, Indra ha presentado el helicóptero no tripulado Cóndor, un desarrollo similar al ya conocido Pelícano, aunque más pequeño.

El nuevo aparato tiene un peso máximo al despegue de 75 kilos, frente a los 200 kilos de su hermano mayor, que ya ha sido probado en distintas ocasiones.

Los expertos participantes en el Congreso han constatado que los vehículos no tripulados son ya una realidad y han subrayado que su regulación es un reto, al igual que la formación de los pilotos de estos aparatos.

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