Negocian asignación de frecuencias a servicios móviles, meteorológico y aéreo

  • Las negociaciones para encontrar el mejor modo de satisfacer la creciente demanda de bandas de frecuencia esenciales para el funcionamiento de los servicios móviles, de radiodifusión, meteorológico, aéreo y marítimo han entrado en su tercera semana en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR).

Isabel Saco

Ginebra, 9 feb.- Las negociaciones para encontrar el mejor modo de satisfacer la creciente demanda de bandas de frecuencia esenciales para el funcionamiento de los servicios móviles, de radiodifusión, meteorológico, aéreo y marítimo han entrado en su tercera semana en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR).

En estas conversaciones, que desembocarán en una actualización del Reglamento de Radiocomunicaciones, participan 3.000 delegados de 160 países que celebran en Ginebra hasta el próximo día 17 su reunión más importante desde 2007.

Ese instrumento normativo, que regula la asignación de frecuencias del espectro electromagnético, es administrado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

La conferencia, de la que se esperan decisiones que determinarán el futuro de servicios esenciales y de industrias en plena expansión, como la de servicios móviles de banda ancha, ha recibido escasa publicidad por su alto tecnicismo, a pesar de que sobre ella pesa la responsabilidad de tomar decisiones que se adelanten en algunos años a lo que serán las necesidades del mercado.

"Todo el espacio de frecuencias está completamente lleno de aplicaciones esenciales para la vida cotidiana", confirmó en una entrevista con Efe el director de la Oficina de Radiocomunicaciones de la UIT, François Rancy.

Cuando se celebró la anterior CMR, de 2007, los llamados "teléfonos inteligentes" ("smartphones") acababan de introducirse en el mercado y sólo cinco años después se han vendido ya 500 millones de estos dispositivos bajo suscripción a algún operador.

El desafío es descomunal porque la demanda de espectro -en frecuencias de radio- de esos dispositivos móviles es 24 veces mayor que la generación anterior de teléfonos móviles clásicos, mientras que las tabletas electrónicas requieren 120 veces más de espectro.

"Todo lo que está disponible ya está utilizado y atribuido, no sólo a un servicio, sino a varios que lo comparten, a condición de que funcione sin interferencia", comentó Rancy.

La industria de la telecomunicación duda de que haya suficiente espectro para sostener el crecimiento proyectado de los datos móviles, pero el directivo de la UIT afirmó que la solución pasa por una asignación eficiente del recurso electromagnético.

Recordó que en la CMR anterior se redujo la frecuencia para la radiodifusión de televisión gracias a que en muchos países ya comenzaba a pasarse a la tecnología numérica, lo que permite ganar en espectro con respecto a la analógica.

"Con el mismo espacio de frecuencia se ha podido pasar en cinco años a seis veces más de programas de televisión y hoy la tecnología ha mejorado tanto que se puede pasar a 20 veces más", comentó el experto

Esa acción permitió "recuperar" alrededor del 20 por ciento de la banda a la televisión para asignarla a servicios móviles.

Con respecto a si habrá suficiente espectro para atender la demanda originada en la creciente número de usuarios de teléfonos inteligentes y tabletas electrónicas, Rancy explicó que la solución pasa por aumentar la frecuencia (a más altas), que son más anchas, aunque tienen el problema de tener un alcance más limitado.

"Utilizar frecuencias altas es más costoso porque el alcance es débil y se requieren muchas más estaciones (de repetición)", agregó.

El responsable de Radiocomunicaciones de la UIT sostuvo que en vista de la limitación del recurso cada usuario debe rendir cuentas sobre la manera en que utiliza la frecuencia que se le ha asignado.

"La dificultad actual es que hay mucha demanda, pero cada vez es más difícil satisfacerla. Hay una saturación aparente del recurso, pero nuestro análisis es que esto se debe a la gran facilidad que existe para conservar recursos que no se utilizan", señaló.

Esto ocurre, por ejemplo, en el ámbito de los satélites, cuyo número "no es tal como para que haya carencia de frecuencia".

La solución es "retirar los derechos a quienes hasta ahora estaban autorizados a conservarlos", lo que pasa por un endurecimiento del reglamento internacional administrado por la UIT.

Los países que hace varias décadas entraron primero a la carrera de los satélites naturalmente tienen asignadas más frecuencia, lo que deja a los países emergentes en situación de espera si desean desarrollar proyectos en este ámbito.

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