Nueve autonomías elevarán sus gastos en personal pese a la congelación decretada por Montoro

    • Cataluña es el caso opuesto: reducirá un 9% su factura en plantilla por la supresión de una paga extra y otros complementos.
    • Una docena de gobiernos regionales dan por finalizados los recortes en Sanidad y Educación.

Protesta de funcionarios de Justicia en Barcelona contra los recortes salariales.
Protesta de funcionarios de Justicia en Barcelona contra los recortes salariales.

Cuando el ministro de Hacienda del Gobierno de España decide que en un año determinado, como sucederá en éste, los sueldos del personal público se van a congelar su decisión no sólo afecta a los en torno a 600.000 empleados públicos que dependen directamente de la Administración del Estado sino a los cerca de tres millones de personas que trabajan a sueldo de la Administración en todo el país.

De otro modo, su decisión también afecta a los empleados a sueldo de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales, sean éstas diputaciones, ayuntamientos, cabildos o cualquier otra instancia.

Sin embargo, la congelación de los sueldos públicos decretada por el Gobierno para el año 2014, la cuarta consecutiva, no va a impedir que en al menos nueve comunidades autónomas los gastos de personal vayan a incrementarse durante este ejercicio.

Así se desprende de la información remitida por los distintos ejecutivos autonómicos al Ministerio de Hacienda en referencia a sus proyectos presupuestarios para 2014.

Pese a la obligación legal de que los sueldos de los empleados públicos no experimenten subida alguna en 2014, en Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, País Vasco y Comunidad Valenciana el capítulo presupuestario de gastos de personal se incrementará en una horquilla que va desde el 0,13% de Cantabria al 3,41% que subirá la dotación del capítulo 1 en Baleares.

¿Se están saltando estas comunidades autónomas la obligación legal de congelar el sueldo de sus empleados? No necesariamente. Desde el Gobierno Vasco, por ejemplo, se atribuye la subida del 1,84% que experimentarán sus gastos de personal al efecto indirecto derivado de promociones internas a una categoría superior, la creación de nuevos órganos o la asunción de servicios que hasta ahora estaban subcontratados con terceros.

Es lo que los técnicos llaman deslizamientos, que explican, por ejemplo, por qué entre 2010 y 2012 los gastos de personal del Estado continuaron creciendo pese a los recortes y congelaciones realizadas en los salarios de los empleados públicos.

Hacienda ha preguntado a todas estas comunidades por los motivos del fenómeno y las explicaciones han sido variadas. Asturias atribuye su incremento del 1,02% a la incorporación al presupuesto de gastos de personal de la plantilla del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA); Baleares ha explicado su fuerte subida del 3,41% por la necesidad de dotar de plantilla suficiente a dos de sus hospitales; Canarias la ha atribuído al vencimiento de un ajuste temporal en las jornada y el salario del personal laboral e interino a sueldo del Gobierno autonómico.

Otras comunidades autónomas como Castilla y León o Castilla-La Mancha atribuyen el repunte del gasto en su cuenta de personal a los efectos de sus planes de reestructuración, que han dado con los huesos de entes y sociedades que operaban fuera del presupuesto dentro de él, y junto a ellos a su personal asociado. Es decir, han ahorrado en gastos operativos a costa de experimentar un repunte de sus gastos de personal.

Un caso aparte es el de la Comunidad Valenciana, la única autonomía con un déficit descontrolado (junto a Cataluña y Región de Murcia) donde en 2014 sí subirán los gastos de personal. ¿Por qué? Pues porque en 2012 y 2013 ya aplicó un duro programa de recorte salarial a sus empleados, que, según el acuerdo alcanzado con los sindicatos, se desactivaría en 2014 y que se traducirá en un incremento de 110 millones de euros en sus gastos de personal.El caso de Cataluña

En el resto de comunidades autónomas, los gastos de personal permanecerán prácticamente inalterados, con levísimas variaciones a la baja explicables por la profundidad de los procesos de reestructuración del sector público empresarial que se están llevando a cabo y que suelen implicar el despido de personal laboral o interino.

Sólo escapan de ese patrón dos comunidades autónomas, con especiales dificultades para reducir su déficit público: la Región de Murcia y Cataluña.

Cataluña va a meter un tijeretazo del 8,99% a sus gastos de personal, a base, principalmente, de recortar los complementos especiales reconocidos a sus empleados públicos hasta reproducir el efecto que tendría la supresión de una de las 15 pagas que perciben.

La Generalitat se ha visto obligada a optar por este sistema ante la imposibilidad legal de suprimir unilateralmente una de las pagasa de sus funcionarios, ya que eso sólo lo puede hacer el Gobierno del Estado.

Además, eliminará algún otro complemento que la Generalitat había reconocido a sus empleados en el pasado y aumentará la jornada lectiva de los profesores, también como medidas de ahorro.Otros 3.000 millones en ajustes

La era de los recortes aún no ha finalizado. Este año, los gobiernos autonómicos dispondrán de 3.000 millones de euros menos para cumplir sus compromisos presupuestarios.

Las inversiones (-11,9%) y las transferencias a otras administraciones, principalmente locales, (-11,28%) se llevarán la peor parte del tijeretazo esta vez.

Los gobiernos autonómicos han tenido que rascar de donde podían para compensar el incremento de los gastos financieros, que este año robarán 8.777 millones al presupuesto de las administraciones regionales.

La parte positiva entre comillas del asunto es que parece que la mayoría de las comunidades autónomas han dado por completados los ajustes en la parte más delicada de sus presupuestos: la Sanidad y la Educación.

En 2014, sólo cinco comunidades reducirán sus presupuestos para Sanidad y apenas seis ajustarán todavía más los créditos para Educación Pública.

La noticia es positiva solo a medias puesto que en los últimos años ese núcleo social del Presupuesto orientado a la preservación del Estado del Bienestar ha experimentado un deterioro tremendo.

Si antes de la crisis, prácticamente entre un 70% y un 80% del presupuesto autonómico se destinaba a Sanidad, Educación o Servicios Sociales, ahora apenas en Asturias, Andalucía y la Región de Murcia se acerca al 70%.

En una mayoría de comunidades el peso de estas tres políticas básicas en el presupuesto global no supera el 65% y, de media, está en el entorno del 60%. El caso es particularmente dramático en Cataluña donde el núcleo social apenas significa el 50% del presupuesto.

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