Nuevo ministro de Finanzas sudafricano quiere serenar mercados tras crisis política

  • El nuevo ministro sudafricano de Finanzas, Pravin Gordhan, intentó este lunes tranquilizar a los mercados, después de la crisis política y financiera provocada por un baile de titulares en esta cartera clave de la primera economía industrializada de África.

Gordhan es el tercer hombre en asumir el cargo en manos de una semana. El miércoles, para sorpresa de todos, el presidente Jacob Zuma sustituyó al respetado Nhlanhla Nene por el inexperto David van Rooyen, sumiendo la maltrecha economía sudafricana en la incertidumbre.

El viernes, la moneda sudafricana cayó a su mínimo histórico, a un dólar por 16,05 rands y euro por 17,58 rands.

Dos días después, Zuma cedió a la presión de los mercados y de su partido y provocó un nuevo golpe de efecto al sustituir a Van Rooyen por el experimentado Gordhan, que ya ocupó la cartera de Finanzas entre 2009 y 2014.

El lunes, este último intentó tranquilizar a los mercados y a los inversores extranjeros y sudafricanos. "No vamos a tomar medidas irracionales", declaró durante una rueda de prensa en Pretoria.

"Seguiremos el rumbo de una gestión presupuestaria sana. Nuestro techo de gastos es intocable", afirmó.

Los mercados acogieron su nombramiento de forma positiva este lunes. La moneda subió y cotizaba a 15,13 rands por un dólar. Pero la divisa seguía bastante por debajo de sus valores del miércoles (14,59 rands por un dólar), antes del despido de Nene.

"Gordhan llamado al rescate. Triunfa el sentido común", titulaba este lunes The Star, uno de principales diarios del país, que resumía el sentir general en un país que lidia con un crecimiento débil y un paro que supera el 25%.

El regreso a las Finanzas de Gordhan "es bienvenido y la industria bancaria está dispuesta a trabajar con él para atajar las consecuencias de la decisión inicial" tomada por Zuma, aseguró este lunes la Asociación Bancaria Sudafricana.

Nene fue despedido la semana pasada sin ninguna explicación, aunque la oposición está convencida de que pagó sus discrepancias con el jefe de Estado.

El exministro rehusó, por ejemplo, renegociar un contrato entre la aerolínea paraestatal South African Airways (SAA) y la compañía europea Airbus, al considerar que la transacción no era viable económicamente.

Durante el pasado fin de semana, la presidencia creyó oportuno desmentir los rumores según los cuales Jacob Zuma mantenía una relación amorosa con la presidente de SAA, Dudu Myeni, en un comunicado.

A propósito del caso SAA, Gordhan consideró este lunes que ya era "hora de que algunos individuos o grupos de individuos dejen de jugar con las entidades públicas como si se tratara de juguetitos de los que pueden sacar provecho".

Los analistas creen que el presidente Zuma, que gobierna Sudáfrica desde 2009, sale debilitado de este baile de ministros.

Para Judith February, analista del Institute for Security Studies, Zuma "ha perdido la poca credibilidad que le quedaba", tras varios escándalos como el de Nkandla, el nombre de una de sus casas que renovó en parte con fondos públicos.

"Zuma ha mostrado claramente los límites de su autoridad", opinaba, por su parte, el analista Ray Hartley en el periódico Rand Daily Mail.

Pese a todo, las "probabilidades de que sea destituido por su partido [el Congreso Nacional Africano, ANC] siguen siendo muy débiles", según Mark Rosenberg, experto en África Austral del Eurasia Group.

La vuelta de Gordhan es una suerte para la oposición. El partido de izquierda radical EFF de Julius Malema, exmiembro del ANC y nueva promesa de la política sudafricana, ha sido uno de los más críticos con el gobierno.

Sudáfrica "ha tenido tres ministros de finanzas en una semana. Si algunas personas siguen pensando que no somos una república bananera, no podemos hacer nada por ellas", declaró.

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