Nuevos materiales reciclados permiten reducir vibraciones y ruido del tranvía

Valencia, 23 nov.- La colaboración entre universidad, empresas y Administración ha permitido desarrollar el proyecto Bitutran, cuyo objetivo es crear una vía tranviaria con nuevos materiales reciclados que reducen las vibraciones y el ruido al paso del tranvía por las zonas urbanas.

Si las pruebas con tranvías reales que se realizarán el próximo mes de diciembre en Alicante tienen éxito, el proyecto podría ser una realidad en la Municipalidad de Las Condes, de Santiago Chile, con la instalación de 22 kilómetros de vía tranviaria en una zona de alto poder adquisitivo.

En este proyecto trabajan de forma conjunta la Universitat Politécnica de València (UPV), la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE) y las empresas Aglomerados los Serranos S.A., Prover Ingeniería Urbanismo y Construcción y Laboratorio Andaluz de Ensayos de Construcción.

El equipo de investigación ya ha ejecutado la primera parte del proyecto, que consiste en el diseño de la nueva placa bituminosa, y las pruebas desarrolladas en laboratorio han dado unos excelentes resultados, por lo que está previsto pasar a la segunda fase que supone las pruebas con tranvías reales.

A principios de diciembre se realizarán las pruebas en el apeadero de la Línea 1 del TRAM Pueblo Español, en un tramo de unos 20 metros, donde en la actualidad hay vía en balasto y vía en placa.

Tras el montaje de la vía Bitutran, coexistirán los tres tipos y se tomarán las medidas de vibración y ruido que provocan el paso de los tranvías, con el fin de comparar el comportamiento entre las tres tipologías (hormigón, bitutrán y balastro)

Julia Real, una de las investigadoras del proyecto, ha explicado a EFE que están con contacto con la Municipalidad de Las Condes, en Santiago de Chile, para presentarles los resultados de estas pruebas con tranvías reales y si éstos son favorables se les podría vender el proyecto.

Según ha explicado, se trataría de instalar la vía tranviaria nueva en un tramo de unos 22 kilómetros que atravesarían doce estaciones en una zona de alto nivel adquisitivo de esta zona.

Respecto al coste de la nueva vía tranviaria, no sería mayor que el de las vías actuales, según Real, quien ha destacado que el tiempo de obra es menor porque el asfalto no necesita "fraguar" tanto como el hormigón.

La instalación de esta nueva vía tranviaria minimizaría los problemas que en ocasiones produce a los vecinos el paso de los tranvías en los casos urbanos.

Otro de los objetivos del proyecto es la reutilización de residuos de diferentes ámbitos, ya que la investigación ha dado como resultado una nueva dosificación de mezcla bituminosa con un contenido óptimo de residuos, concretamente materiales plásticos, que dotan a la mezcla de elevada viscosidad permitiendo atenuar las vibraciones ferroviarias.

Además de esa capacidad, el material desarrollado presenta un comportamiento mecánico adecuado y, por lo tanto, es válido para formar parte del sistema estructural tranviario.