Oficialismo defiende a Fernández tras polémica alusión a su bastión electoral

  • Dirigentes oficialistas tuvieron que salir hoy en defensa de Cristina Fernández para frenar la polémica surgida tras la alusión de la mandataria argentina al populoso distrito bonaerense de La Matanza, bastión electoral del kirchnerismo, durante una conferencia en la universidad de Harvard.

Buenos Aires, 28 sep.- Dirigentes oficialistas tuvieron que salir hoy en defensa de Cristina Fernández para frenar la polémica surgida tras la alusión de la mandataria argentina al populoso distrito bonaerense de La Matanza, bastión electoral del kirchnerismo, durante una conferencia en la universidad de Harvard.

La propia presidenta envió hoy "un beso muy grande, de todo corazón" por Twitter a los vecinos de La Matanza en un intento de salir al paso de la controversia surgida por sus comentarios en Harvard sobre la universidad de la localidad bonaerense.

Durante su intervención en Harvard, la presidenta se enojó ante los cuestionamientos de los estudiantes sobre aspectos de su política, como sus contadas ruedas de prensa o las restricciones cambiarias.

"Tú eres argentino, estás acá, problemas de dólares no debés tener. ¿Vos sabés la cantidad de argentinos que ni siquiera podrán llegar a la Universidad de La Matanza?", dijo la mandataria en respuesta a un estudiante.

Minutos después, Fernández acalló algunos silbidos entre su joven audiencia con un tajante: "estamos en Harvard, esas cosas son para La Matanza".

La reacción no se hizo esperar y el rector de la Universidad de La Matanza, Daniel Martínez, declaró hoy que se trataba de "una frase desafortunada" que "genera dolor en toda la comunidad".

"A la Universidad vienen chicos muy humildes, pero eso no quita que sean tan inteligentes como otros", defendió el rector de La Matanza.

A la vista de la polémica, la mandataria argentina dedicó otro tuit a rebajar tensiones: "Ayer en Harvard me acordé mucho de ustedes. Cuando conozco otros lugares en vivo y en directo, cada vez los quiero más...".

Para tratar de reducir su posible impacto electoral en el distrito considerado como el bastión del voto oficialista, el alcalde de La Matanza, Fernando Espinoza, salió esta noche a dar la cara por la presidenta.

"Desde el Gobierno de Perón y Evita nunca hubo una transformación tan grande en La Matanza", afirmó Espinoza, convencido de que "muchas preguntas" dirigidas a la presidenta en Harvard "estaban preparadas".

"Claramente fueron preguntas malintencionadas que querían malograr la imagen de la Argentina en el mundo y no lo pudieron lograr. Lo de Cristina fue excelente", afirmó.

Según Espinoza, el rector de la Universidad "se dejó llevar por la película virtual de algunos medios" en sus críticas.

También Luis D' Elía, un cuestionado dirigente de un grupo piquetero oficialista, cargó contra el rector y salió a defender a la presidenta: "Nos llenó de orgullo a los matanceros oponiendo nuestra raigambre popular a la pedantería pavota de las elites en Harvard", dijo a medios locales.

El diputado oficialista Carlos Gdansky quiso aclarar que las palabras de la presidenta no hacían referencia "a la inteligencia de los chicos de la Universidad de La Matanza sino de las necesidades de los jóvenes" de este distrito, el más poblado y extenso de todo el conurbano bonaerense.

Por el contrario, el titular de la opositora Unión Cívica Radical, Mario Barletta, que fue rector universitario, denunció que Fernández "mostró desprecio a la educación de nuestro país".

"Insultar a las universidades de nuestro país es lo último que podíamos esperar de la presidenta", dijo en un comunicado.

Fernández aterrizó hoy en Buenos Aires tras su viaje a EE.UU. para participar en el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI), cargó contra las recetas de austeridad para salir de la crisis e incluso denunció la "represión" en España a los "indignados".

La mandataria argentina también aprovechó para volver a exigir al Reino Unido diálogo sobre la soberanía de las islas Malvinas y aceptó una invitación de las autoridades iraníes para abordar el conflicto por el atentado de la AMIA en 2004.

Además, se reunió con el consejero delegado de la petrolera Exxon Mobil, Rex Tillerson, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y visitó las universidades de Georgetown y Harvard.

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