Olvídate de Grecia, el verdadero problema lo tiene Italia

  • Todos los ojos han estado puestos en Grecia mientras batallaba para evitar la quiebra. Pero en realidad, es Italia la que puede ser decisiva a la hora de determinar el resultado de la crisis del euro.
Siobhan Dowling, Berlín (Alemania) | GlobalPost

Nada de Grecia. La mayoría de los analistas coinciden en que la supervivencia de Italia es lo más vital para que la zona euro evite una catástrofe.“La zona euro podría seguir, si es necesario, sin Grecia”, dice Timo Klein, economista de IHS Global Insight. Pero ciertamente no puede prescindir de Italia”.

¿El hombre a cargo de la misión de rescate? Mario Monti, quien hace apenas tres meses era un profesor de economía en Milán.

Ahora, el nuevo primer ministro, Monti está firmemente sentado en el asiento del conductor en Roma, encargado de llevar a Italia lejos del precipicio de la insolvencia, y por lo tanto de proteger la zona euro de un golpe fatal. Y muchos analistas predicen que si alguien puede llevarlo a cabo, él puede.

El ex comisario de competencia de la UE sustituyó a Silvio Berlusconi en noviembre, cuando la crisis del euro campaba por las costas italianas.

Con su Gobierno no electo de tecnócratas, ahora está tratando de reducir la montaña de deuda de Italia de 1,9 billones de euros (2,4 billones de dólares), en un intento por evitar que la crisis de la deuda soberana de la Eurozona se trague a la tercera economía más grande de la zona euro.

En diciembre sacó adelante un presupuesto de emergencia de 30 millones de euros para los próximos tres años, una mezcla de duros recortes y aumentos de impuestos.

Sin embargo, en medio de temores de que esto podría desencadenar una recesión, también ha implementado una estrategia de crecimiento, introduciendo una serie de medidas para liberalizar la economía. Y también está pidiendo a la UE, especialmente a Alemania, que piense más allá de las medidas de austeridad.

Sus esfuerzos han sido ampliamente bien recibidos de vuelta a casa. Aunque Standard & Poor rebajó el 13 de enero dos niveles al país, hasta la BBB+, el coste de asegurar la deuda italiana ha comenzado a bajar.

La deuda pública de Italia es actualmente el equivalente al 120% del producto interior bruto.

La preocupación por su capacidad de dar servicio a esa deuda había empujado los rendimientos de los bonos por encima del 6%, e incluso tan alto como del 7,6€ en noviembre pasado, un ritmo que no es sostenible a largo plazo.

“Si estos rendimientos fueran a prevalecer y hacer que la refinanciación de la deuda existente sea más cara, y esto siga estando en el mismo punto en el futuro, entonces seguramente podría llevar también a la insolvencia de Italia”, explica Klein, de IHS Global Insight.

Las políticas que Monti ha impulsado hasta el momento están creando la impresión de que al menos Roma está adoptando medidas.

"El hecho de que estas medidas estén ahora en proyecto ya es un gran paso adelante, y esto al menos ha contribuido a la reducción de los rendimientos de los bonos del Gobierno en las últimas semanas", apunta Klein.

El enfoque de Monti, particularmente en contraste con el de su predecesor, ha recorrido un largo camino hacia la mejora de la credibilidad de Italia. Berlusconi parecía estar negando la magnitud de la amenaza a la que se enfrentaba Italia, pero parece que Monti se la está tomando muy en serio.

El estilo reservado y pedagógico del primer ministro no podía ofrecer un mayor contraste con el insolente de Berlusconi

Aunque su forma es menos carismática – la verdad es que no es incendiario cuando habla- es un político muy bueno”, dice James Walston, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Americana de Roma. “Sabe cómo y dónde presionar adecuadamente”.

La ambición de Monti ha sido un elemento definitorio de su mandato.

Como una actualización de los recortes de diciembre, el 20 de enero su Gobierno dio a conocer un plan para reorganizar la economía de Italia con el fin de impulsar el crecimiento, un movimiento que ha faltado en las últimas décadas.

El crecimiento medio del país fue de un exiguo 0,2% desde 2000 a 2010, comparado con el crecimiento medio del 1,1% de la eurozona.

Para promover aún más el crecimiento, Monti está luchando para abrir la competencia en las profesiones tradicionalmente cerradas, como las de los taxistas, abogados y farmacéuticos.

Su Gobierno estima que sólo con esta medida la economía podría crecer en más de un 1%. También tiene previsto iniciar conversaciones con los sindicatos y los empresarios para abrir el mercado de trabajo y mejorar la productividad.

Las medidas han recibido hasta ahora una fuerte resistencia. El país se paralizó a finales de enero, cuando los camioneros y taxistas bloquearon las calles con sus vehículos en señal de protesta.

"Los grupos pequeños están defendiendo sus privilegios – que pueden ser pequeños - pero pueden infligir heridas graves en el Gobierno", apunta Gianfranco Pasquino, profesor de ciencias políticas en el Centro de Bolonia de la Universidad John Hopkins.

“La sociedad italiana está muy fragmentada”, dice, y estos pequeños grupos de interés están “muy bien organizado y situados en posiciones estratégicas”.

A pesar de que pueden crear problemas, Walston argumenta que tienen poco apoyo de los italianos corrientes, que en líneas generales apoyan los planes de Monti. “A pesar de las medidas impopulares que se aprobaron a finales del año pasado, todavía tiene una calificación del 59 por ciento de aprobación”.

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