Madrid, 3 ene.- El director general de Paradores, Juan José Zaballa, se ha mostrado hoy satisfecho con el acuerdo alcanzado ayer con los sindicatos, por el que se reducen a la mitad los despidos inicialmente previstos, y ha destacado la introducción de nuevas medidas de flexibilidad.
En declaraciones a Efe, Zaballa ha indicado que es "un buen acuerdo para todas las partes", sobre todo porque a lo largo de las negociaciones se han incorporado medidas dirigidas "a cambiar el modelo de gestión de la compañía".
El nuevo modelo, más flexible, permitirá "adecuar la disponibilidad del personal a las verdaderas necesidades que determina la demanda" a través, por ejemplo, de calendarios de turnos de trabajo mensuales en lugar de anuales.
De esta manera, según Zaballa, los calendarios se establecen una vez que se conocen las actividades que se van a desarrollar en cada parador -eventos y ocupación prevista-, lo que adecúa "los turnos de trabajo a esas necesidades de trabajo".
El director general también ha destacado la importancia de la reducción de jornada laboral en un 25 % de 400 trabajadores para lograr este objetivo de flexibilidad porque "va a permitir salvar las temporadas bajas".
Zaballa ha explicado que la demanda actual tiene una marcada estacionalidad, muy diferente de la plena ocupación de hace ocho años, lo que obliga a Paradores a adaptarse a "lo que es moneda habitual en el resto del sector".
En ese sentido, ha defendido los cierres parciales de algunos centros porque su demanda en la temporada baja "no justifica estar permanentemente abiertos".
Estas medidas, junto al futuro programa de optimización de compras, cierran el ajuste de costes, pero todavía "hay que seguir trabajando en eficiencias y en ingresos para poder asegurar la continuidad" de la compañía.
A pesar de ello, Zaballa ha considerado que el acuerdo "es un punto de inflexión en la evolución de Paradores" y ha destacado la "madurez" de los sindicatos en la negociación
La dirección de Paradores y los sindicatos acordaron ayer un plan que contempla la extinción de 350 puestos de trabajo, frente a los 644 inicialmente previstos, y el cierre del Parador de Puerto Lumbreras, en Murcia.
El acuerdo, alcanzado tras más de once horas de reunión en el Servicio de Mediación y Arbitraje (SIMA), ofrece la posibilidad de que los trabajadores se puedan acoger voluntariamente al expediente de regulación de empleo (ERE), que incrementa la indemnización hasta los 25 días de salario por año de servicio, con un máximo de 20 mensualidades.
El único parador de la red que cerrará sus puertas totalmente es el de Puerto Lumbreras, aunque inicialmente la empresa había previsto también la clausura de Ferrol (La Coruña), Verín (Orense), Albacete, Ayamonte (Huelva), Manzanares (Ciudad Real) y Teruel.
No obstante, 27 centros sufrirán cierres parciales y dejarán de funcionar trece restaurantes de forma definitiva.
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