Parapléjicos fumadores aliviados por poder fumar en el recinto hospitalario

Toledo.- Los pacientes fumadores del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo (HNP) han recibido con alivio la decisión de la Consejería de Salud y Bienestar Social, de la que depende el centro sanitario, de permitir fumar en su recinto.

El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, ha expresado su voluntad de permitir que se fume en el recinto exterior del centro sanitario debido a las dificultades de movilidad de los pacientes del HNP.

La Consejería decidirá hoy mismo o mañana el lugar donde se permitirá fumar, situado en el jardín exterior de la entrada principal del HNP, según han informado a Efe fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), del que depende directamente el centro sanitario.

"Lo veo muy bien", dice a Efe Cristian, un joven de Laredo (Cantabria), que lleva seis meses internado en el hospital por una lesión medular a causa de un accidente de tráfico, sobre la decisión de que se permita fumar dentro del recinto hospitalario.

"Si no podemos fumar aquí los que estamos en silla (de ruedas), nos tendríamos que ir a fumar lejos, a la puerta. Antes teníamos que estar a escondidas, fumando, y no creo que tengamos que escondernos como delincuentes", dice.

Desde la entrada en vigor de la ley antitabaco, los pacientes del HNP podían fumar fuera del perímetro del centro sanitario, situado a unos 500 metros de la puerta principal, que antes de la entrada en vigor de la norma, era donde se agolpaban pacientes, familiares y "la gente de bata blanca", comentan a Efe otros fumadores.

A la dificultad añadida de desplazarse lejos para fumar, se sumaba no solo hacerlo en silla de ruedas, sino también para aquellos pacientes que lo hacen en camilla, sortear las obras de ampliación del hospital y el tráfico de vehículos.

"Además, teníamos que pedir permiso por escrito para poder salir del hospital para poder fumar" en una rotonda de acceso, se lamenta Francisco del Pozo, que lleva 30 años parapléjico por un accidente de circulación y que reingresó en el hospital hace cuatro meses por otra lesión que le hace estar postrado boca abajo en camilla.

Para otros pacientes entrevistados por Efe la ley antitabaco está bien en algunos casos, pero continene numerosas contradicciones como el hecho de que se permita fumar en cárceles o en centros para mayores y no en un hospital como el de Parapléjicos.

A los presos les permiten fumar "para evitar una revuelta y a nosotros, con discapacidad, nos lo prohíben. ¿Qué quieren, que montemos un pollo para que nos dejen fumar?", se queja del Pozo.

"Tenían que haber pedido una excepción antes de la entrada en vigor de la ley y no después. Han ido a tiro pasado", afirma.

Otros pacientes, como Marta Librán, de Alcobendas (Madrid), o "Antonio" se quejan de que fumar es su único alivio ante las experiencias que cada uno vive en el centro sanitario.

"Fumar calma tu ansiedad", dice "Antonio". "¿Cómo la calmamos? ¿Con otra pastilla? Cada uno se suicida como quiere", dice con ironía.

"Si no quieren que fumemos, ni dentro ni fuera, que se preocupen de quitarnos la ansiedad con terapias", dice Marta, que lleva seis meses ingresada por una lesión medular debido a una caída y de la que se recupera porque ya empieza a caminar.

Marta critica las contradicciones de la ley antitabaco, que permite fumar cerca de los parques infantiles o que, mientras en los bares está prohibido, se permite, en cambio, la venta de tabaco.

La ley en si "no está mal", recalca Del Pozo, aunque se queja de que a los fumadores se les trata como "apestados" y, al igual que Marta, resalta las contradicciones de la ley y coincide con Antonio en los pacientes fumadores con lesiones medulares, el tabaco es lo que más les ayuda a aplacar la ansiedad.