Lisboa, 14 nov.- El primer ministro de Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, exaltó hoy el "coraje" de los que deciden trabajar el día que el país vive una huelga general, y criticó la repetida paralización de los puertos lusos.
En un discurso durante la visita a una fábrica restaurada en las afueras de Lisboa, el gobernante expresó su respeto al derecho de huelga y rehusó hacer comentarios sobre la incidencia del paro para no entrar en "guerra de cifras" con los sindicatos, que consideran un éxito la protesta.
El primer ministro no se consideró sorprendido por el aumento de la caída del PIB (al 3,4 %) y del desempleo (al 15,8 %) anunciados hoy y dijo que ya estaban previstos por el Gobierno y no apartan a Portugal de la recuperación económica que espera conseguir con su programa de ajustes y austeridad presupuestaria.
El primer ministro negó que haya "nerviosismo" en el Ejecutivo por los conflictos laborales, como dijo hoy un dirigente sindical, y aseguró que no tiene intención de adoptar "medidas de músculo" ante las huelgas.
En relación a los altercados registrados hoy entre efectivos policiales y piquetes de huelguistas, denunciados por los sindicatos como "intimidación", Passos Coelho aseguró que serán esclarecidos por el ministerio del Interior y negó tener información sobre detenciones.
"No existe intención de crear tensiones innecesarias", aseguró al expresar su deseo de que el paro general transcurra con normalidad.
Pero tras subrayar su respeto al ejercicio del derecho a la huelga resaltó "el coraje de quienes trabajan, de los que quieren trabajar" sobre todo cuando el país atraviesa un momento "difícil".
El político conservador, que ganó las elecciones anticipadas celebradas en junio del año pasado, se quejó sin embargo del perjuicio que las repetidas huelgas en los puertos desde septiembre han ocasionado a las exportaciones lusas.
"El derecho a la huelga, a pesar de ser inalienable debe ser ejercido con moderación" sostuvo Passos Coelho, que advirtió de medidas gubernamentales para obligar a que se cumplan servicios mínimos portuarios si no hay acuerdo entre sindicatos y empresas.
En relación al PIB luso, aseguró que su caída al 3,4 % "está bastante en línea con las previsiones del Gobierno", que preveía una bajada de la actividad económica este año y aun confía en que cierre el ejercicio en el tres por ciento.
Passos Coelho se quejó de "pesimismo excesivo" en el país y se mostró confiado en que su política de austeridad y reformas dará resultado y Portugal recuperará la senda del crecimiento.
No obstante, se quejó de que Europa "es un poco más lenta" de lo que precisa Portugal y, aunque elogió la ayuda comunitaria que recibe el país, pidió una actitud decidida en apoyo de los países con problemas financieros.
Portugal es objeto ahora de la sexta inspección de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) al cumplimiento del programa de ajustes asociado al rescate financiero de 78.000 millones de euros que le otorgaron el año pasado.
La huelga general que vive hoy el país fue convocada por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), el mayor sindicato luso, precisamente en protesta por la política de austeridad aplicada por exigencias del rescate.
El paro afecta de forma irregular a la educación, la sanidad y los servicios estatales, se siente con fuerza en el transporte público y poco en los comercios, según fuentes sindicales y medios de comunicación.
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