Patronal y sindicatos no quieren quedarse fuera de la reforma laboral

  • El vicepresidente de CEOE y presidente de CEPYME, Jesús Terciado, ha afirmado hoy que para los empresarios es "imprescindible" que el PP pacte con los agentes sociales la reforma laboral que quiere aprobar.

La CEOE considera imprescindible que el PP pacte su reforma laboral
La CEOE considera imprescindible que el PP pacte su reforma laboral
Agencias

El vicepresidente de CEOE y presidente de CEPYME, Jesús Terciado, ha afirmado hoy que para los empresarios es "imprescindible" que el PP pacte con los agentes sociales la reforma laboral que quiere aprobar.

El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha citado hoy por separado a los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, y a los presidentes de CEOE, Juan Rosell, y de CEPYME para abordar una nueva reforma laboral. Todos coinciden en que el Gobierno debería escuchar a los agentes sociales antes de tomar medidas relacionadas con el mercado laboral.

En declaraciones a la prensa tras asistir a los desayunos de Nueva Economía Fórum, Terciado ha asegurado que no es tan fácil acordar esta semana con los sindicatos y el Gobierno una nueva reforma laboral.

Por su parte, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, se han mostrados dispuestos a dialogar y escuchar al futuro presidente, pero han avisado de que la reforma laboral no es la fórmula para salir de la crisis.

En un desayuno informativo del 'Nuevo Economía Fórum', en presencia de los presidentes de la CEOE y de Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado, Méndez indicó que hay que alcanzar un pacto "más amplio" por el empleo que incluya otros contenidos como la definición de un nuevo modelo productivo, un pacto de rentas y precios, y modificaciones en el plano fiscal y financiero.

Según dijo, tras la reforma laboral "se va a vivir una segunda oleada de destrucción de empleo", con lo que la última reforma laboral "no ha dado resultado". Además, criticó que las señas de identidad de toda reforma laboral tengan que ser las de "valiente" e "impopular".

"No hay líneas rojas y hay espíritu de acuerdo"ha reiterado por su parte Terciado, quien ha precisado que el país necesita el esfuerzo de todos y esa es la actitud de los patronos y de los sindicatos.

"Entiendo que aunque el Gobierno tiene prisa, llegar a reformas con el acuerdo de los agentes sociales es importantísimo", ha insistido Terciado. Lo que propone el PP

A todo esto, ¿qué es lo que plantea el PP? Durante las semanas previas a las elecciones generales, Rajoy aseguró que una de sus prioridades si se convertía en el próximo presidente del Gobierno sería acometer una reforma laboral con el objetivo de empezar a crear empleo.

En el programa electoral que el PP presentó unos días antes de que comenzara la campaña, los 'populares' ya se comprometían a poner en marcha una "reforma integral del mercado de trabajo" que supusiera un "cambio coherente y coordinado de la contratación, la negociación colectiva, el sistema de relaciones laborales, la formación orientada al empleo y la intermediación".

Además, avanzaba que se simplificaría la tipología de contratos laborales y se reformaría la estructura y contenidos de la negociación colectiva, de manera que cada materia se negocie en un ámbito territorial o sectorial "óptimo".

También incluía la creación de un fondo de capitalización individualizado para cada trabajador --siguiendo el modelo austriaco-- que contemple la cobertura frente al desempleo y que favorezca la movilidad y la formación continua.Sus 71 enmiendas

Al margen de estas medidas, Rajoy ha asegurado que la base de la reforma laboral que propondrán se encuentra en las 71 enmiendas que presentó el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso al proyecto de ley de reforma laboral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que fueron rechazadas por el PSOE.

En estas enmiendas, el PP proponía un procedimiento general de descuelgue de convenios colectivos mediante acuerdo entre el empresario y los representantes de los trabajadores, previendo la posibilidad de que la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos o el órgano tripartito de carácter autonómico corrrespondiente lo autorice determinando las nuevas condiciones de trabajo aplicables a la empresa.

También planteaba que los sindicatos y organizaciones empresariales más representativas de carácter estatal y de comunidad autónoma puedan ordenar y articular la negociación colectiva y contemplaba la "revisión" del convenio colectivo para que, sin necesidad de denuncia y por acuerdo de las partes con legitimación peronal "puedan revisarse los convenios colectivos en vigor, de forma natural y en un contexto de paz social".

Y todo esto en aras del "fortalecimiento" de la flexibilidad interna en la empresa, para lo que también propugnaba la modificación de los artículos 22 y 39 del Estatuto de los Trabajadores, "haciendo del grupo profesional el eje de la clasificación profesional y el límite de la movilidad funcional en el seno de la empresa".

Asimismo, hablaba de extender el contrato de fomento del empleo, suavizando las condiciones de acceso para "incentivar a los empresarios a la contratación estable", de forma que no sea necesario que el trabajador tenga que pasar tres meses en situación de desempleo antes de acceder a esta modalidad contractual, que incluye una indemnización de 33 días por año trabajado.

También pedía reformar el procedimiento de suspensión del contrato y reducción de la jornada por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción "distinguiendo entre las suspensiones y reducciones individuales y colectivas" para permitir que las empresas y los trabajadores puedan mantener los contratos de trabajo y adaptarse a las nuevas necesidades "de modo que el despido sea la última opción".Modificación del derecho a huelga

En el paquete de enmiendas se incluía igualmente una propuesta para que no puedan adoptarse medidas de huelga o conflicto colectivo que tengan por objeto alterar durante su vigencia lo pactado en un convenio colectivo, aunque se negocio su revisión.

La enmienda -a la que el PP no ha hecho referencia posteriormente- afectaba al Estatuto de los Trabajadores y se enmarcaba en sus iniciativas para "fortalecer" la flexibilidad interna de la empresa y el descuelgue de los convenios.

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