Periodismo ante todo y ajustes sin despidos: receta de los grandes medios británicos contra la crisis


No olvidar la labor esencial del periodismo de fiscalización a los poderes políticos y económicos, y afrontar ajustes laborales con fórmulas imaginativas que eviten los despidos es la receta que se aplican las grandes cabeceras británicas para sortear la crisis.

Éstas son algunas de las conclusiones de un estudio que publica la revista de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) "Cuadernos de periodistas". Su autora, Cecilia Ballesteros, ha consultado a responsables de grandes medios británicos sobre cómo han conseguido evitar procesos de despidos en sus plantillas.
Michael Reid, editor para América Latina de "The Economist", explica que su semanario ha tomado "medidas prudentes para limitar costes, pero no hemos despedido a ningún periodista. Es más, nuestro 'staff' no ha hecho más que incrementarse en los últimos años. La versión impresa continúa creciendo y el tráfico de nuestra web ha subido rápidamente".
Para "The Economist", "la receta es ofrecer periodismo de alta calidad sobre el mundo en su conjunto, en una época en que muchos otros medios han recortado su cobertura internacional.
A juicio de Reid, el modelo de negocio del gran periódico americano, basado en el monopolio de los anuncios locales clasificados, está muerto o casi muerto. Muchos medios británicos están encontrando vías para sobrevivir, mezclando el papel con la web de pago o, por encima de todo, abasteciendo a audiencias especializadas o concentrándose en nichos de mercado".
Alan Rusbridger, director de "The Guardian", cree que la clave está en "pensar en periodismo, en lugar de en modelos de negocio".
En medios como el "Financial Times" han encontrado soluciones a la crisis más imaginativas que los expedientes de regulación de empleo (ERE) y las prejubilaciones, como la reducción de la jornada de trabajo y de un porcentaje proporcional del sueldo a cambio de mantener la plantilla o eliminar los gastos de representación de los directivos.
De las reflexiones que ha recabado de los responsables de medios británicos, Ballesteros concluye que la ecuación de la lucha contra la crisis en el Reino Unido se resuelve "no abandonando las viejas funciones y, además de satisfacer a los lectores, seguir controlando a los Gobiernos y a los poderes económicos, como se enseñaba en la facultad no hace tantos años, y no dejarse llevar por 'lo más leído' de las páginas webs. De lo contrario, si se impone el modelo Google, el periodismo independiente desaparecerá".

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