Montevideo, 8 mar.- El intento de abordar un barco que participó en la guerra de las Malvinas y que hoy pertenece a un armador uruguayo, por un grupo de argentinos que se identificaron como veteranos de la contienda, pero que pueden pertenecer a una organización radical, generó hoy polémica en Uruguay.
Los medios de comunicación uruguayos se hicieron eco de la iniciativa, que no fue desmentida por las autoridades y cuyos alcances todavía resultan dudosos.
El diario El País, que menciona la página de Facebook de una persona identificada como Diego Salce, sostiene que detrás del plan se encuentra la organización radical argentina Quebracho.
En su página personal de la red social, Salce escribió el pasado domingo que el barco había sido ubicado por "un comando de resistencia" en Punta del Este, balneario uruguayo ubicado a unos 140 kilómetros al este de Montevideo, y que la intención del grupo era "repatriarlo de una vez por todas" antes de fin de mes.
Salce se identifica como miembro de la organización Resistencia Patriótica, que en septiembre de 2010 ya ocupó el mismo barco durante varias horas cuando se encontraba anclado en el Puerto de Buenos Aires y realizó varias pintadas en cubierta alusivas al conflicto bélico.
La embarcación en cuestión es uno de los barcos civiles que, en su caso bajo el nombre de Yehuin, participó en la guerra que Argentina libró con el Reino Unido por el dominio de las Islas Malvinas en 1982, al parecer como nave hospital.
Según indicó entonces Resistencia Pacífica, al finalizar la guerra Gran Bretaña se apropió del remolcador, de unos 49 metros de eslora y que más tarde fue vendido y su nombre cambiado.
Actualmente la nave se llama Audax II y pertenece a la armadora uruguaya Christophersen.
Consultado por Efe el portavoz de la Armada uruguaya, el capitán Sergio Bique, explicó hoy que el pasado fin de semana "un hombre que se presentó en nombre de un grupo de veteranos de la Guerra de las Malvinas" pidió realizar un acto de homenaje a bordo de la nave, al parecer una "chorizada" (comida con chorizos asados), según El País.
Bique explicó que el pedido fue canalizado a la Administración Nacional de Puertos y a la armadora, que todavía no han respondido a la solicitud, y corroboró también que el barco se encuentra en estos momentos en Punta del Este.
El próximo lunes se cumplen treinta años de la invasión de las islas Malvinas por parte de la Armada argentina en un conflicto que duró poco más de dos meses y que concluyó con la rendición de la nación sudamericana.
El aniversario coincide con la subida de tensión en las relaciones entre Londres y Buenos Aires a raíz de la campaña argentina para conseguir que el Mercosur, el bloque que conforma con Brasil, Uruguay y Paraguay, acordara en diciembre pasado impedir la entrada a sus puertos de barcos con bandera de Malvinas.
A esto se sumó el malestar de Argentina por la presencia posterior del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, en el archipiélago y el envío de un buque de guerra.
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