Lisboa, 2 sep.- La troika comenzará en dos semanas un nuevo examen al rescate de Portugal, que había sido aplazado por la crisis política de julio y que se enfrenta a nuevas incertidumbres por el último revés judicial a las medidas del Gobierno.
Según informó hoy el Ministerio de Finanzas luso, los técnicos de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo (BCE), y del Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciarán el 16 de septiembre la octava y novena evaluaciones de manera conjunta.
Antes, el viceprimer ministro, Paulo Portas, y la ministra de Finanzas, Maria Luis Albuquerque, se desplazarán esta semana a Bruselas, Fráncfort y Washington, sedes de los tres organismos responsables de la troika.
"Estas reuniones de alto nivel permitirán, principalmente, un primer encuentro de los nuevos responsables del programa, tanto del lado del Gobierno portugués, como de la Comisión Europea y del FMI", señaló Finanzas en un comunicado.
El anuncio del próximo viaje llega mientras el Gobierno busca alternativas a la ley de funcionarios anulada la semana pasada por el Tribunal Constitucional, con la que planeaba ahorrar 900 millones hasta 2015.
El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, espera encontrar "muy rápidamente" nuevas fórmulas para asegurar esa reducción del gasto público y garantizar el cumplimiento de las metas del déficit exigidas por el rescate concedido en 2011.
El Gobierno tiene pendiente, además, una reforma estructural del Estado que permita ahorrar de manera permanente al Estado luso 4.700 millones de euros, mediante una revisión del sistema de pensiones y otras leyes sobre funcionariado.
La octava misión se une a la novena después de que el Ejecutivo luso pidiera a la troika aplazarla por una crisis abierta en el seno de la coalición conservadora, que se cerró un mes después con una remodelación del Gobierno.
La anterior evaluación sufrió también dificultades debido a otra sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba varios ajustes realizados por el Ejecutivo luso y obligó a aprobar recortes alternativos.
El visto bueno de estos exámenes es indispensable para que Portugal reciba la totalidad de los 78.000 millones de euros del programa de asistencia, del que ya recibió cerca del 90 por ciento.
El país, que sufre una grave crisis económica con un desempleo del 16 %, debe cumplir con la troika el objetivo de reducir su déficit público en cerca de un punto, hasta el 5,5 por ciento.
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