Buenos Aires, 23 dic.- El Gobierno argentino, las petroleras, las gasolineras y las provincias productoras de hidrocarburos acordaron bajar un 5 % el precio de los combustibles que se venden al público, anunció hoy el ministro de Economía, Axel Kicillof.
El ministro dijo en una rueda de prensa que la rebaja, que se aplicará a partir de 1 de enero, se acordó en el contexto "muy particular que está sufriendo el mercado de hidrocarburos" a nivel mundial.
Kicillof argumentó que se produjo "una caída tan fuerte e inesperada del precio del petróleo que tiene efectos económicos y sectoriales a lo largo y ancho del planeta".
El ministro dijo asimismo que el Gobierno analizará una posible reducción del impuesto a las naftas y aplicará un régimen de "retenciones móviles" (derechos de exportación) para los envíos de combustibles al exterior y dará estímulos a la producción y la exportación de petróleo.
"Esto es un esfuerzo compartido porque el Gobierno nacional va también hacer una contribución para que bajen las naftas y el petróleo, vamos a revisar el impuesto a las naftas, va a haber un sacrificio de ingresos fiscales en un marco de la situación comprometida del sector petrolero", dijo.
Por su parte, el ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que la bajada de los precios de los combustibles dará "una ventaja económica al usuario con sostenimiento de la actividad".
"La instrucción de la Presidenta (Cristina Fernández) fue que ante un escenario de baja del precio internacional se tomara una medida para reflejarlo en el usuario, darle una ventaja económica pero con sostenimiento de la actividad, que no se pierda un sólo puesto de trabajo", aseguró De Vido.
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