Presidente chipriota quiere recuperar credibilidad tras la crisis en el país

  • El presidente de Chipre, el conservador Nikos Anastasiadis, se mostró hoy dispuesto a recuperar la credibilidad, dañada tras llevar a cabo lo que prometió no hacer al asumir su cargo, como fue la quita de los depósitos bancarios.

Flora Alexandrou

Nicosia, 12 jul.- El presidente de Chipre, el conservador Nikos Anastasiadis, se mostró hoy dispuesto a recuperar la credibilidad, dañada tras llevar a cabo lo que prometió no hacer al asumir su cargo, como fue la quita de los depósitos bancarios.

En una rueda de prensa realizada para valorar sus primeros cuatro meses de Gobierno -durante los que se vivió la crisis bancaria, el corralito y la firma de un rescate con la troika- Anastasiadis justificó sus decisiones y dijo que había elegido perder credibilidad "en vez del colapso total de mi país".

"Hay que pensar las opciones que tenía por delante tan sólo 15 días después de asumir mis cargos", contestó Anastasiadis sobre sus promesas electorales y las de los primeros días de su Gobierno, cuando se mostraba contrario también a las privatizaciones.

"Sobre las privatizaciones ya estaban acordadas con el antiguo Gobierno", aseguró el mandatario chipriota alegando que estaban ya previstas en el programa de rescate firmado por el ex presidente Dimitris Jristofias.

Sin duda, la credibilidad política de Anastasiadis se ha visto perjudicada tras la decisión del Eurogrupo el pasado 16 de marzo, que preveía una tasa sobre los depósitos bancarios, algo que durante el primer mes en el cargo aseguraba que nunca habría aceptado.

Las críticas hacia Anastasiadis se centraron también en que no pudo convencer a su partido de la aprobación de la primera decisión del Eurogrupo, rechazada masivamente por el parlamento chipriota.

Tras el rechazo del parlamento en marzo pasado, el hemiciclo chipriota tuvo que aprobar la segunda decisión del Eurogrupo, en la que estaban previstas también restricciones temporales al libre movimiento de dinero, incluidos controles de capital, para evitar una huida incontrolable de depósitos.

"No soy un dictador. Los partidos ya habían tomado una decisión: la de no aceptar la quita", justificó.

Eso sí, Anastasiadis se mostró determinado a llevar ante la justicia a los responsables de la crisis económica de este país mediterráneo.

"Lo que quiero enfatizar y reiterar es nuestra determinación de no dejar impune a ninguno de los que han llevado a nuestro país a la trágica situación actual", dijo

Dejando de lado lo que ha pasado en estos meses, Anastasiadis, de 67 años, tiene por delante grandes retos que enfrentar.

"La restauración de la confianza en el sistema bancario y el reforzar sus relaciones con los líderes de la eurozona para asegurarse la continuidad de su apoyo", según considera la economista Fiona Mullen en declaraciones a Efe.

Según la experta, Anastasiadis también tiene que "relanzar el crecimiento de nuevos sectores de alto valor agregado para aumentar la productividad de la fuerza de trabajo".

Se refirió Mullen a que esto es "muy importante" y subrayó que los ingresos de gas están todavía "muy lejos", al referirse al hallazgo de gas natural en aguas territoriales de Chipre.

Mullen consideró que si las estimaciones de la empresa tejana Nobel confirman la existencia de al menos 7 billones de pies cúbicos de gas "daría una ulterior esperanza a los chipriotas".

"Pero aún estamos muy lejos para tener nuevamente un crecimiento" vaticinó la experta.

Entre los retos que Anastasiadis tiene por delante, Mullen señaló también la reestructuración del Banco de Chipre tras la definición del porcentaje final de la quita y su recapitalización.

En este sentido, Anastasiadis explicó que el final de las restricciones al movimiento de capital aún vigentes no llegará hasta que no se complete la reestructuración del Banco de Chipre, la mayor entidad financiera del país.

A pesar de los rumores sobre la necesidad de un segundo rescate a la banca chipriota debido al coste que está teniendo la reestructuración del sector, Anastasiadis trató de alejar estos fantasmas.

"Hasta ahora creo que hemos cumplido todo bien. Por eso reitero que tenemos que continuar cumpliendo nuestras obligaciones para evitar un segundo memorándum", afirmó.

Según los analistas, los próximos seis meses son críticos, en particular la visita de la troika, prevista para el próximo día 17, durante la que los acreedores internacionales evaluarán los progresos de Chipre.

"Quisiera expresar mi optimismo de que vamos a lograr nuestros objetivos", dijo el mandatario chipriota.

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