El banco Santander se ha convertido en el inquilino más deseado de todos los caseros españoles. ¿El motivo? Es solvente, paga mensualmente y las rentas que abona son codiciosas.
Un ejemplo de ello es lo que la entidad financiera paga por el alquiler de su gran cuartel general, situado en la ciudad madrileña Boadilla del Monte: 6,89 millones de euros al mes. Es decir, que la factura de la renta anual supera los 82 millones de euros.
Hay que recordar que antes de que estallara la crisis inmobiliaria en el mercado español, la entidad financiera vendió sus edificios más emblemáticos, incluida su sede, en una operación que le reportó jugosas plusvalías. Una tendencia a la que se sumaron el resto de bancos.
No obstante, esa venta incluía la condición de que el banco se quedaba como inquilino en esos edificios por un periodo largo, de manera que salía rentable para ambas partes.
Bajo esa filosofía de desinversión, el grupo Santander ha pasado de ser uno de los principales dueños de edificios de oficinas y sucursales a ser el primer inquilino. Según cifras de un informe de la entidad, el grupo tiene contratados 2.908 alquileres en España y sólo posee 20 en propiedad.
El alquiler más llamativo es el de casi siete millones que paga al mes al fondo Marme Inversiones por la Ciudad financiera, que ocupa el espacio de 160 campos de fútbol, con oficinas, 5.000 plazas de aparcamiento, hoteles, una escuela infantil y un campo de golf de 18 hoyos.
Cuando vendió este paraíso por 1.900 millones de euros, la entidad se comprometió con el nuevo casero a alojarse allí durante un periodo de 40 años.
No obstante, el banco tiene el derecho de exigir a su nuevo casero que construya edificaciones adicionales en la misma Ciudad Financiera o adquiera más terrenos para satisfacer sus necesidades. El límite que puso el arrendado fue el económico: esa ampliación no puede costar más de 296 millones de euros.
El hecho de tener este privilegio, por ejemplo, permitiría al banco Santander trasladar a Banesto a la Ciudad Financiera, tras la venta de los edificios de su filial bancaria. Una operación inmobiliaria que le reportaría ingresos en un momento de escasez de liquidez.
Otros alquileres
Por otro lado, el grupo presidido por Emilio Botín tiene que rendir cuentas con uno de los caseros más famosos en España: Amancio Ortega, el dueño de Inditex.
El empresario gallego compró al banco 10 edificios singulares, repartidos por las principales capitales españolas, al banco por 458 millones de euros. A cambió recibirá una renta mensual de 1,7 millones de euros entre 12 y 15 años, dependiendo del edificios.
Por un millón y medio de euros menos al mes respecto a la renta de la Ciudad Financiera, la entidad financiera tiene alquiladas 1.152 sucursales. En concreto, abona 8,4 millones de euros cada mes por esta red al fondo británico Pearl, que adquirió en 2008 este paquete por más de 2.040 millones de euros. El grupo Santander ocupará estos espacios por un plazo máximo de 26 años.
En conclusión, el grupo liderado por Emilio Botín ha pagado por los arrendamientos de estos tres paquetes de inmuebles 214 millones en 2010. Y es que en ese precio se incluye el mantenimiento, los seguros y la tributación, ya que corre a cargo de la entidad, tal y como indica un informe del grupo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios