Las tarjetas monedero para ayudar a las familias vulnerables no acaban de llegar a las manos de quien las necesitan y arrancan mayo en mitad de un caos entre las comunidades autónomas que las tienen que asignar y el Gobierno de España. La queja generalizada, que habrá muchas personas que se quedarán fuera de esta ayuda. Así, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha reclamado por carta a Moncloa una convocatoria "urgente" del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia para "someter a examen la actual configuración" del programa y fijar "criterios homogéneos" en lo referente a los requisitos de acceso al programa transitorio en todo el Estado.
Desde Madrid la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunida, Ana Dávila, también denuncia el "caos" en el que el Gobierno de España "ha convertido el nuevo sistema de reparto de alimentos para personas vulnerables", una cuestión por la que están "profundamente preocupados" porque está "abocado al fracaso ya que pretende dejar sin posibilidad de obtener alimentos al 70% de las personas vulnerables".
En la misma línea, los Bancos de Alimentos tienen previsto movilizar a la sociedad con campañas para la obtención de recursos y alimentos ante las consecuencias de la implantación del nuevo sistema de tarjeta monedero para la distribución de reparto de ayuda alimentaria a personas vulnerables que, según la estimación de la organización, "deja fuera a más de 350.000 familias y personas que siguen acudiendo a alguna entidad benéfica".
¿Qué son las tarjetas monedero?
Tal y como se explica en el Real Decreto 93/2024 recientemente publicado en el BOE, las tarjetas monedero forman parte del Programa del Fondo Social Europeo Plus de Asistencia Material Básica que desarrolla la Cruz Roja Española a través de una subvención estatal por valor de 100 millones de euros.
En este sentido, son una forma de asistencia social que proporciona a las personas en situación de vulnerabilidad un medio para adquirir bienes de primera necesidad. A diferencia de la ayuda en efectivo, estas tarjetas están destinadas a ser utilizadas en establecimientos específicos para la compra de alimentos, medicinas, ropa o servicios básicos. Su objetivo es garantizar que los beneficiarios puedan satisfacer sus necesidades esenciales, promoviendo al mismo tiempo su autonomía y dignidad.
Requisitos para las tarjetas monedero
Los criterios para acceder a estas tarjetas varían según el organismo que las regula, que entre mayo y diciembre de 2024 será el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, gestionándolas a través de Cruz Roja. Pero a partir de 2025 serán las comunidades autónomas quienes decidan los requisitos y umbrales de acceso a las mismas.
En cualquier caso, lo que sí sabemos es que hasta el momento de la regulación autonómica las 'tarjetas monedero' estarán dirigidas a familias con niños a cargo, que cobren menos del 40% de la renta media. Según las estimaciones de la secretaria de Estado de Derechos Sociales, unos 70.000 hogares españoles se verán beneficiados por esta ayuda. La valoración y selección de los beneficiarios, así como la entrega de las tarjetas correrá a cargo de los Servicios Sociales de cada comunidad autónoma.
Cuánto dinero contendrán las tarjetas monedero
Además, de entre los beneficiarios de las tarjetas monedero hay que distinguir varios casos con diferentes dotaciones para cada escenario. En este sentido, la cuantía a percibir se fija en función del número de miembros de cada familia: para un adulto y menor, 130 euros al mes; para un adulto con dos menores, 160 euros al mes; para cuatro miembros en total, 190 euros; y para cinco o más miembros, 220 euros. Las recargas pueden ser mensuales, bimensuales o trimestrales (en función de las necesidades específicas de atención) y la duración máxima de la ayuda es de un año.
Por último, un dato a tener en cuenta es que los adultos de estas unidades familiares no tienen que ser necesariamente padres, sino que pueden ser tíos, abuelos o cualquier persona mayor de edad a cargo de los niños. Es decir, que lo que se busca es dotar de cierto grado de autonomía financiera a las familias en situación de vulnerabilidad y no necesariamente a padres con hijos menores a cargo.
