¿Quiénes son los peores pagadores del Gobierno? Sanidad y Trabajo

La Ley de Morosidad lo ha dejado claro. A partir del 1 de enero de 2013 las administraciones no podrán demorarse más en sus pagos a los proveedores y tendrán que cumplir en menos de un mes. A día de hoy, pocos ministerios cumplen con ese requisito.

Algunos, como Sanidad y Consumo y Trabajo lo tienen especialmente complicado, puesto que triplican el límite legal que se viene encima.

Según el informe realizado por la Intervención General que acaba de hacer público el Ministerio de Economía y Hacienda, el departamento sanitario acabó 2010 con una media de 94,34 días de demora a la hora de pagar sus gastos corrientes en bienes y servicios (alquileres, suministros, mantenimiento, publicaciones...).

También más allá de los tres meses, con 90,59 días, el Ministerio de Trabajo lidera la lista negra en lo que respecta a "inversiones reales"(contratos en general, con especial presencia de proyectos y obras).

Ambos casos están muy por encima de la media de todos los ministerios, que consiguió mantenerse en la raya de los 55 días por muy poco: 54,48 días en la suma de gastos corrientes e inversiones.

Los 55 días son, precisamente, el límite que la Ley reformada en julio de 2010 establecía para el primer año de entrada en vigor. En 2011 bajará a los 50 y en 2012, a los 40.

En definitiva, y respecto al ejercicio de 2010, la Administración General del Estado realizó 126.474 operaciones por un valor de 7.161 millones de euros.

Si se separan los conceptos en gastos corrientes e inversiones, los ministerios y otros altos organismos estatales incumplieron ligeramente su compromiso en lo segundo, ya que el promedio se fue a 55,25 días. En este apartado se afrontaron 49.887 pagos con un montante final de 5.425 millones de euros.

Sin llegar a los extremos de Trabajo, hay otros cuatro ministerios que superan la media y que, por lo tanto, estarían fuera de los parámetros exigidos por la ley: Medio Ambiente (80,33), Vivienda (58,53), Industria (57,04) e Interior (56,86). Asimismo, los gastos atribuibles a más de una cartera tardaron en sufragarse 59,25 días.

De ellos, el Departamento que más problemas puede tener es el dirigido por Rosa Aguilar, puesto que Medio Ambiente manejó el segundo mayor volumen de inversiones del Estado, con más de 766 millones en 2010 (y sólo superado, lógicamente, por Fomento, con 3.400 millones de euros abonados, pero 53,32 días de tardanza, es decir, dentro de lo permitido).

Interior, que es el cuarto organismo inversor con 244 millones, estuvo a punto de cumplir con el límite. Los volúmenes de Industria y Vivienda, así como el de gastos varios, son más modestos y apenas sumaron entre los tres operaciones por valor de 115 millones.

Por el contrario, el mejor pagador fue el Consejo de Estado, que en 15,21 días afrontó su deuda, si bien ésta era sólo de 119.000 euros. Entre los que sí presupuestan inversiones millonarias, el Ministerio de Economía y Hacienda fue el más rápido en saldar sus facturas: 23,15 días para 53 millones de euros.

Curiosamente, el Ministerio de Sanidad sí se dio prisa en cubrir sus obras, ya que es el tercero más veloz. No obstante, su saldo no alcanzaba ni los diez millones de euros.

En cuanto al resto, y situando el corte en los 30 días que establecerá la ley en año y medio, el resto de cumplidores serían el Ministerio de Igualdad (24,54), el de Educación (26,36 y 24,83 si se incluye Política Social y Deporte), el de Política Territorial (27,17), el de Asuntos Exteriores (29,22)y el Consejo General del Poder Judicial (29,33).

El gasto del día a día

Todo eso, en cuanto a inversiones. En lo que concierne a los gastos comunes para el desarrollo diario de la Administración, los peores pagadores tras Sanidad y Consumo (que incurrió en el mayor retraso por culpa de operaciones valoradas sólo en 5,4 millones) fueron Fomento, que tardó 69,35 días en pagar sus 65 millones; y Defensa, que se fue a los 58,47 días.

Precisamente, este Departamento es el segundo que más destinó a esta partida en 2010, con 609 millones de euros. El primero fue Interior, cuyos 697 millones se sufragaron en 49,90 días de media.   

Por último, y pese a que la media cumple con la ley actual, todos los ministerios tendrán que agilizar su contabilidad, porque ninguno paga antes del mes que exigirá la norma en 2013. De hecho, sólo el Tribunal de Cuentas, el Constitucional y el Consejo de Estado pagaron por debajo de los 30 días.