Rafael Catalá pasa a presidir Enaire, entidad que dirigirá la privatización

  • El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, es el nuevo el presidente de la sociedad Enaire, entidad que se responsabilizará de las cuestiones de navegación aérea y dirigirá el proceso de privatización de la empresa púbica.

Madrid, 15 jul.- El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, es el nuevo el presidente de la sociedad Enaire, entidad que se responsabilizará de las cuestiones de navegación aérea y dirigirá el proceso de privatización de la empresa púbica.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy el cese del hasta ahora director general presidente de la entidad pública empresarial Enaire (antes denominada Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), José Manuel Vargas, quien continuará al frente de Aena Aeropuertos, una de las sociedades en las que se ha dividido la compañía pública de cara a su privatización parcial.

Hasta ahora, Aena estaba dividida en dos áreas, Aena Aeropuertos y Aena entidad pública empresarial (EPE), que se encargaba de las cuestiones de navegación aérea (controladores, torres).

El real decreto ley de medidas urgentes para el crecimiento económico, aprobado el pasado 4 de julio por el Consejo de Ministros, establecía el cambio de denominación de Aena EPE por el de Enaire, así como que la presidencia de la entidad recaerá en el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda.

La otra área de la compañía ha pasado a llamarse sólo Aena y continuará siendo la encargada de la gestión aeroportuaria y presidida por Vargas.

La privatización de Aena se ha configurado mediante un proceso en dos etapas. En un primer momento, se plantea la formación de un núcleo estable de accionistas que adquirirán conjuntamente una participación en Aena de hasta un máximo de un 21 % de su capital.

Por otra parte, habrá una oferta pública de venta (opv) para colocar en el mercado un bloque adicional de acciones del 28 %, de forma que la entrada de capital privado ascenderá al 49 % del capital de Aena y el resto (51 %) continuará en manos del Estado.

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